Un duro. En sólo un año logró Darío Acevedo deformar el cometido del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), minar su bien ganado prestigio internacional y reducir el ente a paria entre 275 homólogos de 65 países. Por negar su razón de ser, el conflicto armado, y por discriminar víctimas, fue expulsado de la Coalición Internacional de Sitios de Conciencia. Una vergüenza. El hecho coincide con otros no menos bochornosos que tributan a la evidente intención de imponer, como en las dictaduras, una memoria oficial.
De ello habla, entre otros, el nombramiento de Fabio Bernal como director del Museo de la Memoria. Su...
Conoce más
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
