Publicidad

Anticolombianos

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Cristina Nicholls Ocampo
25 de octubre de 2025 - 05:05 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Quien en este momento no tenga todas las alarmas encendidas con Donald Trump no está entendiendo la gravedad de lo que está pasando o simplemente ha decidido resignar el sentido común. Nos enfrentamos a la realización de los delirios de un megalómano que tiene en sus manos uno de los poderes más grandes del mundo. El proyecto trumpista hace rato dejó de ser un cacareo grandilocuente para aterrizar en medidas concretas que afectan no sólo a Estados Unidos sino a casi todo el planeta. Aranceles de castigo, deportaciones masivas, recortes de inversión social en países aliados, discursos de odio y, lo más reciente, interceptaciones ilegales de embarcaciones en el Caribe que dejan como resultado el asesinato de sus ocupantes sin que medie un juicio con todas las garantías procesales del caso.

Respetando a quienes han hecho críticas sanas al proceder del presidente Petro y a sus diatribas temperamentales, resulta absolutamente deleznable que en una situación de esta naturaleza no se defienda al unísono la soberanía nacional. Nos enfrentamos a un proyecto que, en su núcleo, es supremacista, en tanto, expansionista y colonial. Pero en Colombia campean quienes con la brújula moral (y yo diría que hasta psíquica) absolutamente extraviada, han decidido apoyar a Trump en sus pretensiones. Con patéticos videos hablados en un inglés precario, aparecen en redes sociales con la remota esperanza de ser vistos por quien consideran superior. Legitiman discursos injerencistas porque han hecho del desprecio su única deriva política. Diminutos, enfermos de culpa y vergüenza por haber nacido acá, proscribieron cualquier atisbo de dignidad. Demuestran hoy más que nunca que no tienen una idea de nación ni un proyecto político más que el usufructo infinito de esta tierra y sus habitantes y que sus aspiraciones siempre están atadas al complejo de no haber nacido en un país del norte global. La condena de millones les parece un precio justo si ello implica lavarse el pecado original de ser oriundos del “tercer mundo”. Son anticolombianos, ni más ni menos.

Todas las cartas están sobre la mesa y un vistazo a la historia nos da las luces necesarias para entender que lo que se está incubando es una narrativa que pretende legitimar futuras intromisiones de Estados Unidos en Latinoamérica y, de manera muy particular, en Colombia. Es en momentos como este en donde se pone a prueba el valor civil de todos los habitantes de una nación y ya muchos se han rajado de manera estrepitosa. Por supuesto, el llamado no es ni será nunca a perder la cabeza ni a actuar bajo los efectos de un patrioterismo febril, es a buscar fórmulas que le hagan frente a las ambiciones territoriales de un hombre que ha dejado claro que está dispuesto a todo con tal de materializar sus ideas.

Finalmente, si algo bueno nos queda de este preocupante episodio, es presenciar la desnudez de quienes se juran patriotas pero en realidad odian a Colombia y a sus habitantes, la inquina es su marca personal. En el momento en el que más se necesita serenidad republicana, sólo saben destilar mezquindad. No merecen pedir votos en nombre de un país que no tienen la decencia de defender. Nos queda claro que la única patria por la que están firmes es la del extranjero.

Conoce más

 

Pedro Juan Aristizábal Hoyos(86870)07 de noviembre de 2025 - 09:08 p. m.
Tiene toda la razón la columnista pero leer las peroratas de estos comentaristas que se comportan como uribestias da total vergüenza, gente sin argumentos y con un odio desaforado al mejor gobernante que ha tenido Colombia desde Carlos Lleras Restrepo. Tan experto en economía como aquel. Los sipayos cobardes dan pena ajena. Es una torda de perdedores
Pablo Salah(83939)31 de octubre de 2025 - 01:54 a. m.
La lealtad siempre ha sido considerada una virtud. Es el respeto a un compromiso adquirido con una persona, aunque también se exige respecto al país. En periodos de mucha confusión política y social debería ser importante saber a qué se es leal. Petro ha sido descalificado de todas las formas, pero es el Presidente de Colombia y como colombianos le debemos lealtad a nuestro país, a la Constitución y al debido proceso. Los términos de Trump al Presidente deben ser rechazados.
Pablo Salah(83939)30 de octubre de 2025 - 08:42 p. m.
La lealtad siempre ha sido considerada una virtud. Es el respeto a un compromiso adquirido con una persona, aunque también se exige respecto al país. En periodos de mucha confusión política y social debería ser importante saber a qué se es leal. Petro ha sido descalificado de todas las formas, pero es el Presidente de Colombia y como colombianos le debemos lealtad a nuestro país, a la Constitución y al debido proceso. Los términos de Trump al Presidente deben ser rechazados.
Ricardo Acevedo(16541)29 de octubre de 2025 - 07:01 a. m.
Lo más triste es que son ellos los que han manejado esta nación los últimos sesenta años
N63(uq7ba)28 de octubre de 2025 - 10:20 p. m.
Estados Unidos y Trump están en todo su derecho de defenderse de los narcos que envenenan su juventud y desbaratan su sociedad, lo que Nicholls ve como anormal es la defensa de un presidente a su país y a su pueblo, quizá para esta señora los narcos tienen más derechos que la sociedad, pero eso no es así y Trump lo sabe.
  • Edgar Hernando Quiroga Ardila(83349)28 de octubre de 2025 - 11:24 p. m.
    Creo que su percepción es equivocada. Trump no está defendiendo a USA del narcotráfico. Esgrime esta supuesta lucha para meterse en latinoamerica, amenaza con sobre tasas y con armas, incide ilegalmente en nuestras elecciones. Quieren someternos y apoderarse de los recursos naturales, como el petróleo de Venezuela. ¿Cuántas décadas llevan con esa política antidrogas sin resultados? ¿Cuántos capos gringos han cogido?. ¿Han reducido el consumo?. No seamos vendepatrias como los que hicieron lobby
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.