Tal vez por salud mental o por un democrático sentimiento de obediencia civil a las instituciones, se van convirtiendo en costumbre los escándalos diarios. Tal vez por eso no ha causado mayor conmoción la segunda carta del exministro Leyva en la que reitera su conocimiento sobre la adicción del primer mandatario a la cocaína y da detalles sobre otras faltas graves a la dignidad presidencial. Parecería que ya todo puede suceder en un país que no cuenta con herramientas democráticas eficaces para exigir responsabilidad política a un presidente indigno.
En menos de dos semanas hemos visto: la grotesca entrevista de Juanpis González,...

Por Cristina Carrizosa Calle
Abogada egresada de la Universidad de los Andes, con experiencia de más 25 años como consultora y asesora tanto en el sector público como en el privado. Fue asesora de la Presidencia de la República, diplomática y directora de organizaciones que emprenden proyectos de alto impacto social. Columnista y panelista radial
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