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Es un restaurante, una carnicería de primera y una tienda de aceites, vinos, pastas y otras cosas ricas, que inició actividades hace nueve meses en el costado norte de Usaquén.
Se entra a una bonita y bien presentada carnicería, sigue un patio lindo con una parrilla grande y mesas, se sube al segundo piso, donde hay más mesas y estantes con vinos, aceites de oliva, ajonjolí, pastas importadas, aceitunas, alcaparras. Muy buena atención por gente bien entrenada, que conoce su carta. La combinación es exitosa. Ofrecen buenas carnes nacionales, argentinas y “kobe uruguayo” (la extraordinaria carne de raza japonesa), que estaba en la carta, pero no disponible todavía. Con una muy buena parrilla, las pastas y un toque italiano-argentino bien manejado se construye el menú. Se ofrecen unos doce cortes. Los de carnes nacionales con precios entre $29.000 y $33.000, las carnes argentinas y uruguayas con precios alrededor de $45.000, y una chata de “kobe” de $89.000. Se ofrecen nueve platos como acompañamientos para las carnes: papas, pastas y diferentes vegetales y ensaladas. Salsas de mandarina, mostaza, queso azul, bernesa, Bar-BQ, pimienta y chimichurri. Cinco pastas, dos risottos y sopas. Hay siete entradas frías, principalmente, “tartares” y “carpaccios”, con precios de alrededor de $15.000. Hay que tener en cuenta que, para producir buenos carpaccios y tartares, hay que contar con excelentes carnes y pescados. Tenemos cinco entradas calientes: “caprese” gratinada, mollejas de ternera a la mostaza, espárragos con speck y otros platillos apetitosos. Se cuenta con una lista “para picar”. Son platillos de $8.000: morcillitas, chorizos argentinos, salchichas. La carta de vinos argentinos y chilenos está bien surtida, los precios, razonables, y se puede comprar para llevar a casa a precios más bajos.
Empezamos nuestro agradable almuerzo con un platillo de “morcillas coctel”: seis morcillitas inigualables en el medio, tiernas y sabrosas. Seguimos con “Tartar de salmón”: cubitos de salmón fresco con eneldo, perejil, jengibre en polvo, pepino en trocitos, limón confitado y chalote picada. En este plato logran un buen balance de sabores delicados. No creo que exagere diciendo que es sensacional. Punta de anca argentina (cuarenta días de maduración): la parrillada es perfecta, y la carne muy buena y sápida. La acompañamos de ratatouille, que estaba en su punto, lo cual no es la regla en estas tierras, o sea, no es un puré de vegetales y tampoco es más crocante de lo debido. “Onion chicken”: pechuga de pollo en salsa de tocineta crocante y anillos de cebolla fritos. Rica salsa; y las pechugas, jugosas, condición escasa en el medio. Buen plato, acompañado de buenos fetuccini.
Los postres son esas mezclas empalagosas tan comunes hoy día. Escogimos “Crepes con nutella” que estaban apenas aceptables.
Se come bien en Il Filetto. Es culinaria sencilla, pero hecha con esmero y calidad. Vale la pena la experiencia.
Calle 120A Nº 6A-04. Teléfono 620 4154
