No es un restaurante, es un simulacro de "plaza de comida".
Pero en las verdaderas plazas de pueblo cada puesto de comida tiene un dueño. Aquí, el dueño de todo es Andrés Jaramillo, dueño de “Andrés Carne de Res” el conocido restaurante y sitio de rumba con bien merecida fama. La “plaza” está en el tercer piso del centro comercial El Retiro. Tiene diez puntos de ventas entre mesas, gente caminando y en filas, un bar ambulante, payasos y una “vendedora de aguacate” que no pasa el curso de histrionismo. Los puntos de venta están hechos rústicamente en madera, con decoración de vegetales y frutas, pero dotados con buenas planchas y cocinas que los hacen autosuficiente en la labor culinaria.
Los puntos son “Crepes con helados y postres envueltos en crepes, “ frutería”, “La pescadería”, que ofrece cebiches que no seducen, “El Asadero”, “La Central” con barra de ensalada, arepas, huevos revueltos con la oferta que pueda hacer la imaginación colombiana, diferentes “calentaos” con arroz y diferentes adiciones, desayunos, chicharrones . También aquí encontramos sopas y el sancocho “trifásico costeño”. Otro punto es “La pollería” que ofrece el mismo pollo de los asaderos bogotanos, “Hamburguesa”, “Sanduches”, “Charcutería y tapas” que no tienen nada que ver con las delicias españolas y la décima en nuestro recorrido, la “dulcería”. En fin, podemos encontrar una gran variedad de platos que podemos clasificar como creaciones ligeras colombianas. Por supuesto, no hay carta. El asunto funciona recorriendo, antes de sentarse, todos los puntos de venta. Después de las vueltas que dan en la cabeza una multitud de platos y posibilidades de combinaciones culinarias, procedemos.
Así lo hicimos y terminamos con un “sancocho trifásico” que, aunque con toque y sazón costeña, tenía papa en vez de yuca y ñame, sin duda no estaba hecha por una auténtica “sancochera” costeña, pero estaba muy bueno. Amerita una escapada de vez en cuando. En “El Asadero”, pedimos la ”Canasta de Andrés”. Consistía en cubos de lomo y punta de anca y pedacitos de costilla de cerdo. Andrés debe comer mejor que eso, todo estaba recocido y con una salsa que no me gustó, la papas fritas con cáscara que acompañaban estaban buenas. Un salmón a la plancha con espinaca, tomate y granos de maíz estaba fresco y cocido al punto perfecto, es decir no estaba recocinado: recomendable. La salsa de mostaza y limón hay que evitarla, el arroz con coco con que se acompañó no da la talla, nada que ver con el verdadero. Los chicharrones estaban excelentes, la morcilla aceptable y el chorizo regular. Probamos dos postres: “tres leches”, aceptable y el “flan de coco” apenas soportable.
Me pareció interesante para quienes nunca almorzamos en casa y queremos, muy de vez en cuando, salirnos de la rutina que nos hemos impuesto.
Centro Comercial El Retiro, Tercer Pisosecomebienaqui@gmail