El pasado 4 de julio el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) entregó al país los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda, revelando que en Colombia habitan 48'258.494 personas. No obstante, respecto de la cifra de la población indígena, la entidad hizo énfasis en que continuaría con el cumplimiento de los acuerdos de la consulta previa realizada en el marco de la Mesa Permanente de Concertación y que una vez terminado el proceso de evaluación de las cifras se presentarían al país. Pero contrario a lo manifestado por la dirección del DANE, la institución y sus técnicos se encuentran reacios a dar cumplimiento a los acuerdos y en lugar de hacer una evaluación con los pueblos indígenas de los datos recabados en sus comunicaciones oficiales, solo hacen referencia a socializar los mismos.
Desde nuestras organizaciones tenemos la conciencia que los resultados del Censo son fundamentales para que el Estado colombiano defina el diseño, implementación y evaluación de la política pública para los próximos 20 años, así como los planes de salvaguarda para garantizar la pervivencia física y cultural de nuestros pueblos. Por esto, es que nuestra preocupación respecto del impacto en el bienestar futuro de las poblaciones más vulnerables a causa de los resultados censales es muy grande, ya que el DANE ha querido restarle importancia estadista a nuestros registros administrativos (censos propios), construidos de manera conjunta por parte de las organizaciones indígenas en la etapa precensal (preconteo de comunidades, viviendas y personas). Así las cosas, hoy nuestra organización ha encontrado una diferencia sustantiva de 400 mil indígenas que habitan áreas rurales en contraste con la cifra que aparentemente el DANE le presentara a nuestro país.
Al día de hoy los pueblos indígenas y Colombia no conoceremos el estudio técnico que dé cuenta de cuál es el volumen de la omisión completa de áreas geográficas indígenas y no indígenas, ni cuál es la omisión completa de viviendas en áreas rurales. Aunque el DANE ha oficializado la omisión de personas a nivel nacional en 8,7% (4.094.077 personas omitidas), este porcentaje es superior al promedio simple de lo que sucede en Latinoamérica (5%). Así las cosas, nuestra preocupación respecto de la cifra no oficializada por el DANE se sustenta en que los pueblos y las comunidades indígenas en más del 50% de los casos habitan regiones rurales de muy difícil acceso y en áreas no municipalizadas.
Por estas razones, desde la Organización Nacional Indígena de Colombia, hacemos un llamado a tomar todas las precauciones técnicas y políticas para no profundizar a través del uso de las estadísticas oficiales las brechas sociales que poseen los pueblos y comunidades indígenas de Colombia. Al tiempo, le solicitamos a la nueva dirección del DANE que se cumplan los acuerdos pactados en el marco de la consulta previa, los cuales previeron una evaluación de los resultados antes de ser oficializados, además de avanzar en la concertación de aspectos post-censales relacionados con la difusión de la información a nuestra comunidades, proyecciones de población, estudios post-censales y capacitación para el uso de la información en la elaboración de nuestros planes de vida.
* Nota de Daniel García-Peña: es un honor cederle mi espacio hoy a Luis Fernando Arias Arias, consejero mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia.
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