Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

Diferencia de naturaleza entre ser resistencia y ser gobierno

Daniel Mera Villamizar

12 de diciembre de 2022 - 12:00 a. m.

La oposición y el gobierno son políticos; la resistencia, cultural.

PUBLICIDAD

No hemos prestado suficiente atención y reflexión a palabras clave del vocabulario político en boga. El léxico, el lenguaje refleja el pensamiento, este imbrica el espíritu y la cultura, y todo eso son las personas que llegan a los cargos. Así que es mejor tomarse en serio lo que dicen los candidatos.

No es lo mismo “de la oposición al gobierno” que “de la resistencia al poder”, pero no nos detuvimos a examinar las diferencias y sus implicaciones.

La “oposición” en democracia es fundamentalmente de naturaleza política, referida a la búsqueda electoral del poder político. La “resistencia” es esencialmente de naturaleza cultural, referida a los valores y a las estructuras, percibidas como opresivas.

El “gobierno” es una forma específica del poder, el político, cuya capacidad está restringida por múltiples instituciones. El “poder”, nombrado así, sería la suma de todos los poderes, una capacidad incontrolable, omnipotente, a la cual no se aspira en democracia.

De modo que algunos pasaron “de la resistencia al gobierno”, que es una forma limitada de poder, como están descubriendo. Esto es, pasaron de una lucha de naturaleza cultural a unas funciones de naturaleza política. El tránsito no es natural.

La “resistencia” no prepara para ejercer el gobierno. De hecho, no pocos que están en el gobierno dicen que siguen en “la resistencia”. El gobierno es una delicada tarea de administración de la continuidad y el cambio con todos los factores de poder de la sociedad, vale decir, un juego estratégico de transacción.

La “resistencia” es una actitud de vida ante el pasado, la cultura y el mundo dominantes que reclama cambios de raíz para admitir una conformidad o convivencia espiritual con lo existente. Esa exigencia de cambiar raíces, y radical viene de ahí, o de cambiar matrices de siglos de evolución, conduce a una profunda insatisfacción política y personal, que se ideologiza, de “resistencia”.

Read more!

Los espíritus y talantes forjados al calor de las luchas de resistencia, barriales, comunitarias, populares, sintiendo la opresión del mundo colonialista, capitalista y de la cultura occidental, difícilmente logran avenirse en funciones de gobierno para sonreírles y escuchar con genuino interés a todos aquellos privilegiados, conformes o medianamente inconformes del universo al cual han estado “resistiendo”.

Así, “la resistencia en el poder” tiene la tendencia de dedicarse a unas determinadas audiencias y electorados, dejando de lado el deber de gobierno de hablar con todos los gobernados. La política que resulta de eso sigue siendo radical y discursiva, cuando la responsabilidad de un estadista es ayudar a la desradicalización de ciertos grupos y a promover un lenguaje razonable de soluciones efectivas.

No ad for you

@DanielMeraV

Conoce más

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.