Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

El desabrido desayuno de aeropuerto

Doña Gula

18 de junio de 2010 - 11:14 p. m.

Aquello de tener que salir en el primer vuelo de la mañana es algo que me asegura comenzar el día con el estómago penando.

PUBLICIDAD

Voy a generalizar y creo no equivocarme: en ningún aeropuerto importante de Colombia se puede desayunar con satisfacción. Cada vez que debo viajar, con levantada obligatoria a las 4:30 a. m., jamás he logrado satisfacer mis jugos gástricos matutinos, y por más variaciones o combinatorias que me invente, las cosas me salen mal. No voy a despotricar gratuitamente de los negocios que en estos lugares operan; necesario es reconocer que desde hace algunos años el empeño por vender buen café se ha generalizado y al menos el tinto mañanero sale convenientemente, así sea servido en pocillo desechable; pero no alcanzo a entender por qué la mayoría de aquellos negocios no logran tener sus productos para el desayuno con la frescura del mismo día, razón por la cual a los clientes que nos acercamos entre las 5:30 a. m. y 7:30 a. m. nos toca obligatoriamente producto del día anterior y lo peor: recalentado en horno microondas. Jamás caigo en semejante procedimiento; pero me quedo aterrada de la cantidad de gente que acepta sin remilgo alguno tan inmediato resultado. Nada más espantoso que un buñuelo, una empanada o un pastel hojaldrado pasados por la mágica calentura del microondas… su flacidez me impacta y el remedo de sabor es evidente.

Aun tengo en mi memoria los aromas de diferentes restaurantes de aeropuerto en este país (década de los 60); épocas en que al llegar a aquel lugar en las horas de la mañana, sólo olía a huevos pericos, café fresco y pan tostado, y si el asunto era al mediodía, los nobles aromas de steak a la plancha o costilla frita invadían el comedor (plaza preferida para almorzar por los pilotos comerciales de aquellos años). Seguramente, hoy las leyes del mercado no aconsejan montar un auténtico restaurante en un aeropuerto internacional; pero, sinceramente, no logro entender cómo es posible que en nuestros actuales aeropuertos la oferta de comidas sea algo tan descuidado y de tan baja categoría. Una cosa es mecatear y otra muy diferente es comer.

Read more!

Conozco todos los aeropuertos importantes de este país y en ninguno de ellos se puede disfrutar de un buen comedor con servicio a la carta, y menos aún de una buena cocina. Alguien tendrá las cifras de los vuelos que se aplazan en los aeropuertos de Colombia, no sólo en las horas del desayuno, sino igualmente, en las horas del almuerzo. Cuántas personas se ven obligadas a esperar su vuelo durante dos o más horas, tiempo más que suficiente para sentarse a manteles a disfrutar de un buen servicio de mesa. ¿Cuál será la razón para que no exista un buen comedor, con buen servicio de bar y buen servicio de café? Definitivamente, la cultura del afán y del autoservicio nos tiene dominados: recibimos la comida parados y la llevamos a una mesita diminuta, todo en vajilla desechable, y al terminar colaboramos tirando todo a la basura… todo es todo… ¡hasta la comida!

Conoce más

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.