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Gaza, el pan y las desigualdades: ¿qué tienen que ver?

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Economía para la pipol y Valerie Cifuentes
25 de agosto de 2025 - 05:05 a. m.
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Me gusta mucho el pan, tanto así que hace unos días me puse a averiguar su historia. Y, entre tantas cosas que aprendí, me di cuenta que tener el pan a la mano, en la casa, en un parche de amigas o en la cafetería de la esquina habla de un privilegio muy grande que varias personas tenemos: poder comprarlo y disfrutarlo.

Y esto no lo escribo para antojarles o para contarles cuál es mi favorito, sino para hacernos conscientes del acceso básico que tenemos a este, pero que damos por sentado, aunque muchas personas darían la vida por él… como tristemente pasa en muchas regiones de Colombia, del mundo, y de Gaza.

Se preguntarán: ¿Qué tiene que ver el pan con Gaza? Y esto me recuerda que algo tan sencillo como un pan puede ser sinónimo de riqueza o de pobreza. Sí, el pan no ha sido solo alimento, sino también medidor de riqueza, poder y desigualdad.

En la antigüedad, el pan era parte de la forma de pago de las personas que hacían trabajos físicos, o eran más vulnerables. En Grecia y Roma, el pan blanco era para las clases altas (símbolo de progreso y estatus) y el pan negro o integral era para la clase baja, símbolo de pobreza. Hasta que, bueno, se dieron cuenta de que el pan integral era top.

Se podría decir que hoy en día el acceso al pan, a la comida, sigue siendo medidor de qué tan mal estamos en una sociedad. Volviendo a Gaza, el viernes un informe de la ONU declaró oficialmente la hambruna en la zona, ocasionado por Israel, y agregó que es un fracaso de la humanidad. Lo dijo luego de que se advirtiera que más de 500.000 personas se encontraban en situación catastrófica, con altos riesgos de morir de hambre. La ONU estima que para finales de septiembre esa cifra superará los 640.000, eso es, más o menos, el 30 % de la población que a inicios de 2025 se reportaba en Gaza (2,1 millones de personas), según reportes de la Oficina Central de Estadísticas de Palestina.

A lo largo de la historia, el pan ha sido mucho más que un alimento, lo triste es que se siga usando el hambre como arma de guerra como pasa en Gaza por los ataques (genocidio) de Israel y sus impedimentos del ingreso de ayuda humanitaria que incluye alimentos, medicamentos, entre otras cosas esenciales para vivir.

Ver en vivo y en directo las desigualdades en Palestina, Colombia y otras partes del mundo me recuerda que necesitamos rechazar este tipo de cosas y entrenar la empatía y el compañerismo. Y, hablando de eso, la palabra compañero viene del latín companio, que significa “el que comparte el pan”. ¡Ahí les dejo!

*Valerie Cifuentes es directora creativa y cofundadora de Economía para la pipol.

Por Valerie Cifuentes

Conoce más

 

conrado urrego(xybxp)25 de agosto de 2025 - 10:17 p. m.
Y ahora,con el trágico bombardeo al hospital,que quiere el mundo.
Luis fernando Vallejo pinzon(21969)25 de agosto de 2025 - 02:48 p. m.
Esperemos más equidad y solidaridad con los menos favorecidos así habrá menos resentimiento y más progreso colectivo.no se si esto es de derecha o izquierda,creo más bien q sería más humano.
Melibea(45338)25 de agosto de 2025 - 02:11 p. m.
Hay que rechazar a todos estos líderes políticos que promueven el individualismo y la indiferencia para solucionar el hambre y la miseria de la poblacion más pobre de Colombia
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