Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Como lo señalé en varias columnas, el sistema pasó de un estado de economía de demanda, ahorro mayor que inversión, a ahorro menor que la inversión. La solución está condicionada a un modelo que devalúe la moneda en forma drástica, eleve la tasa de ahorro, y más, reduzca el déficit fiscal a menos de 5 % del PIB, y que también disminuya el déficit en cuenta corriente. Lo que se tiene es un modelo que revalúa la moneda, baja la tasa de ahorro y amplía el déficit fiscal y en cuenta corriente.
La igualdad entre la oferta y la demanda agregada se quebró. La producción es determinada por el ahorro y el empleo formal, y la demanda es determinada por la inversión, y el déficit fiscal y en cuenta corriente. En agosto de 2025 el crecimiento del empleo total con respecto al año anterior fue 1,7 %, disminuyendo con respecto a los meses anteriores, en los cuales. Se acercó a 3 %. Todavía el empleo y la recuperación no muestran signos de la superación de las bajas tasas de crecimiento obtenidas desde 2015.
La solución del sistema no puede resolverse por los procedimientos de mercado. Se requiere un modelo, acuerdo o conciliación basado en la elevación de la tasa de la tasa de ahorro, y la reducción del déficit fiscal y en cuenta corriente. De esta manera, se provoca la elevación del ahorro que aumenta la oferta agregada y la reducción del déficit fiscal y en cuenta corriente que disminuye la demanda agregada.
La solución del sistema para economías de oferta que no se logró en el pasado se conseguiría con la intervención del Gobierno en el mercado cambiario o monetario para devaluar la moneda, elevar la tasa de ahorro y reducir el déficit fiscal y en cuenta corriente, como lo consiguieron los Tigres Asiáticos por la vía de los hechos factuales. Las soluciones keynesianas en economías de oferta bajan el ahorro, aumentan el déficit fiscal y en cuenta corriente, y conducen al colapso.
Como lo señale en varías columnas, la economía pasó de un estado de demanda, ahorro mayor que la inversión, a ahorro menor que la inversión. La solución está condicionada a un modelo que devalúe la moneda en forma drástica, eleve la tasa de ahorro, y más, reduzca el déficit fiscal y en cuenta corriente.
Lo que se tiene es un modelo dictado por el mercado que revalúa la moneda, baja la tasa de ahorro y aumenta el déficit fiscal y en cuenta corriente. Lo que se requiere es un modelo dictado por la observación los hechos factuales que devalúe la moneda, elevé la tasa de ahorro y reduzca el déficit fiscal y en cuenta corriente.
Lo cierto es que la igualdad entre la oferta y la demanda se quebró. La producción es determinada por el ahorro y el empleo formal, y la demanda es determinada por la inversión y el déficit fiscal y en cuenta corriente.
La solución del sistema no se puede resolver por los procedimientos de mercado que bajan el ahorro y conducen al colapso. Se requiere un modelo, acuerdo o conciliación basado en la elevación la tasa de ahorro y la reducción del déficit fiscal y en cuenta corriente. Así las cosas,
se provocaría el aumento del ahorro que incrementa la oferta agregada y la reducción del déficit fiscal y en cuenta corriente que contrae la demanda agregada.
