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Se requiere un modelo de desequilibrio para recuperar la economía

Eduardo Sarmiento
24 de septiembre de 2023 - 04:38 p. m.

Los hechos revelan que la tasa de ahorro declina y el tipo de cambio se revalúa y amplía el déficit en cuenta corriente. No hay más opción que un modelo de desequilibrio que baje la tasa de interés, devalúe la moneda y eleve la tasa de ahorro. El modelo dictado por el mercado baja la tasa de ahorro, revalúa el tipo de cambio y saca de cauce el déficit en cuenta corriente, y deteriora el sistema en todos los niveles. La solución es un modelo dictado por los hechos factuales que en la actualidad revelan que el tipo de cambio se revalúa y la tasa de ahorro declina. La mejor opción es bajar la tasa de interés de una vez por todas, devaluar la moneda en forma directa y, desde luego, elevar la tasa de ahorro.

Se tiene un mundo en desequilibrio, ni más ni menos. El ahorro es menor que la inversión, la oferta agregada es menor que la demanda agregada, y se pretende regularizar con un modelo de equilibrio. En efecto, la tasa de interés se sube y se sostiene la modalidad de cambio flexible. La economía queda a la deriva. La tasa de ahorro declina y el tipo de cambio se revalúa, y en conjunto provocan una fuerte contracción de la producción que amplía el bache entre la demanda y la oferta, y lo más grave, la reducción de la tasa de ahorro acentúa la caída de la producción, y se refuerzan. La producción y la tasa de ahorro se contraen y se llevan todo el sistema por delante.

Nada nuevo. Se replica la historia de América Latina que ha buscado el crecimiento y la equidad con la reducción de la tasa de ahorro que se lleva el sistema por delante. Como lo señale reiteradamente durante dos años, no había más solución que bajar la tasa de interés, devaluar la moneda en forma directa y aliviar la represión monetaria que viene de tiempo atrás.

Se incurrió en un serio error de procedimiento científico. Se pretendió controlar una economía en desequilibrio con un modelo de equilibrio, como es, subir la tasa de interés y sostener la modalidad de cambio flexible e incrementar el dinero y el crédito por debajo de la demanda. En el intento de corregir una deficiencia de mercado, como es un estado de ahorro por debajo de la inversión y la producción por debajo de la demanda, se precipitó un daño de grandes dimensiones. Se incurrió en el gravísimo error de enfrentar una economía en desequilibrio con un modelo de equilibrio de subir la tasa de interés y revaluar el tipo de cambio. La salida se buscó con un modelo de equilibrio de mercado que sube la tasa de interés y, lo más grave, revalúa la moneda, y acentúa la represión monetaria. Los resultados están a la vista. La economía experimenta una severa contracción de la producción con respecto a la demanda que desarticuló el sistema a todos los niveles, y tiene su manifestación más clara en el déficit en cuenta corriente por encima del 5% del PIB, que no es sostenible.

El ahorro faltante se subsana con un modelo de equilibrio que sube la tasa de interés, revalúa la moneda y baja la tasa de ahorro. Los resultados están a la vista. El sistema se precipita en un estado de estancamiento de la producción, elevación de la inflación, revaluación del tipo de cambio y salida de cauce del déficit en cuenta corriente. Se entra en un estado de caída del crecimiento económico y reducción de la tasa de ahorro que se refuerzan y terminan en colapso. Simplemente, el ahorro faltante genera un proceso de mercado que lo agrava.

Las soluciones de mercado suben la tasa de interés y revalúan la moneda, y en conjunto reducen la tasa de ahorro. Se entra en un proceso de reducción de la tasa de ahorro, contracción de la producción, y se refuerzan. La economía solo puede salir de la encrucijada con un modelo de desequilibrio que eleve el ahorro y la producción.

Se configuró un modelo de mercado que sube la tasa de interés, revalúa el tipo de cambio y baja la tasa de ahorro. La baja de la tasa de ahorro contrae la producción y esta reduce la tasa de ahorro, es decir, las dos variables descienden y se refuerzan. Es precisamente lo que se observa en los últimos 30 años y, en especial, en los últimos 9 años. El sistema genera condiciones contrarías a las previstas y deseables. El tipo de cambio se revalúa y el déficit en cuenta corriente se sale de cauce, la tasa de ahorro declina y la tasa de interés sube. La actividad productiva se deteriora a todos los niveles. La solución es un modelo de desequilibrio que baje la tasa de interés, devalúe la moneda en forma directa y alivie la represión monetaria.

 

CAMILITO(7137)24 de septiembre de 2023 - 09:47 p. m.
Debemos volver la mirada a Keynes y sepultar de ipso facto al monetarismo de Friedman y esa plaga de economistas yuppies neoliberales que en Colombia tienen su centro de operaciones en la U de Los Andes. Sino pregúntenle a Gaviria, el otrora rector de esta universidad y decano de economía.
Edgar(40706)24 de septiembre de 2023 - 05:08 p. m.
Lo comparto totalmente.
David(0vhxw)24 de septiembre de 2023 - 04:47 p. m.
El Dr Sarmiento por que sera tan repetitivo . ...?
Atenas(06773)25 de septiembre de 2023 - 03:26 p. m.
“La economía solo puede salir de la encrucijada con un modelo de desequilibrio q’ eleve el ahorro y la producción…………La actividad productiva se deteriora a todos los niveles.”, dice el Maestro Sarmiento. Tal es la descripción del más pavoroso síntoma; y como bien yo me muevo entre quienes emprendemos y corremos el riesgo en actividades productivas cabe preguntarle: ¿supone el riesgo fatal q’ implica invertir con esta incertidumbre q’ genera el sofista?¡Claro q’ NO!
Hernando(65372)25 de septiembre de 2023 - 12:30 p. m.
Lo mismo de lo mismo en todas las columnas, la misma clase de macroeconomia de todos los domingos. Escriba para los lectores
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