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Necesitamos más concertación que polarización en este Congreso

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20 de julio de 2023 - 02:00 a. m.
Si las reformas no son debatidas de manera amplia e integral, se le estará faltando al deber constitucional. Desde Presidencia, sería útil también una reflexión en busca de consensos.
Si las reformas no son debatidas de manera amplia e integral, se le estará faltando al deber constitucional. Desde Presidencia, sería útil también una reflexión en busca de consensos.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
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Comienza hoy la segunda legislatura del Congreso de la República con la mirada dividida: mientras el Gobierno Nacional necesita impulsar su ambiciosa agenda reformista, los legisladores están más concentrados en las elecciones de octubre. Después de un primer año de aterrizaje forzoso, en el que la administración de Gustavo Petro pasó de tener una aplanadora a romper la coalición de gobierno y ver sus principales propuestas estancarse, ¿veremos, ahora sí, un trabajo concertado? ¿Servirán los cambios ministeriales en Interior, Salud y Hacienda para tender puentes? ¿O se seguirán cavando trincheras ideológicas para llevar al país a una polarización más fuerte e improductiva?

En el diagnóstico de lo que fue un primer año atropellado, todos los involucrados salen a deber. La pasada legislatura empezó con una alianza extraña de partidos, donde colectividades como los conservadores pasaron a hacer parte de un gobierno progresista y reformista. Un contrasentido que, sin embargo, es entendible en el tejemaneje burocrático de la política colombiana. Envalentonado con el apoyo del Pacto Histórico, los verdes, los liberales, la U, los conservadores y algunos votos de Cambio Radical, el Gobierno lanzó su avalancha de proyectos. Tuvo un gran éxito en la reforma tributaria ambiciosa promovida por el Ministerio de Hacienda de José Antonio Ocampo, pero el primer semestre del 2023 tuvo también fracasos sonados. La reforma laboral se hundió, la reforma a la salud cobró la cabeza de por lo menos cuatro ministros, la coalición terminó en peleas públicas del Gobierno con los líderes de los partidos y un presidente con gobernabilidad afectada buscó tomarse las calles con mensajes populistas para invocar al pueblo como su legitimador.

¿Qué nos queda, entonces? Desde el lado de los partidos políticos, una aparente incapacidad de reconocer que en las pasadas elecciones presidenciales hubo un voto claro por proyectos de cambio. Preservar el statu quo es, en ese sentido, una fórmula para el desastre. Se habla ahora de una nueva coalición de oposición, que el mismo presidente Petro ayudó a fomentar con sus actitudes. Sin embargo, si la posición es la de obstaculizar todo lo que venga de la Casa de Nariño y no proponer alternativas diferentes a más de lo mismo, el descontento con la política tradicional seguirá creciendo. Eso puede ser un desastre para el país.

Desde Presidencia, sería útil una reflexión que lleve a la búsqueda de consensos. Si el presidente Petro sigue estigmatizando a los partidos con su retórica incendiaria, podrá ganar réditos políticos, pero le hará gran daño a la democracia colombiana. Esa dicotomía de “ellos” contra “nosotros, el “pueblo verdadero” que adoptó en sus discursos del semestre pasado no hacen más que crear enemigos y deslegitimar la labor del Congreso. Como si ambas ramas del poder no tuviesen el mismo mandato democrático.

Octubre, claro, será un buen termómetro de los ánimos nacionales. Empero, los congresistas no pueden abandonar su labor y responsabilidad. El plan tortuga con el que finalizó la legislatura pasada es inaceptable. Si las reformas sobre la mesa no son debatidas de manera amplia e integral, se le estará faltando al deber constitucional. El Congreso tiene que trabajar con urgencia.

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Antonio(45414)21 de julio de 2023 - 02:40 a. m.
Por favor, el presidente no estigmatiza a los mal llamados partidos, esas son asociaciones familiares delictivas para robarse el dinero del estado. Acaso se le olvida como esas personas de bien (bien ladronas) tratan al presidente y la vice. Pareciera que para los medios Polombia ha sido un paraíso y que con la llegada de un posible cambio todos los problemas recién comienzan. Mala memoria o doble moral?
Magdalena(45338)20 de julio de 2023 - 10:18 p. m.
La mayoría de congresistas elegidos no quieren el país,por eso no trabajan por el consenso,la union para sacar adelante las soluciones que nos den oportunidad de disfrutar de un país en paz.
Gabriel(17286)20 de julio de 2023 - 08:05 p. m.
Un pais sin objetivos comunes es inviable La division perenne trae pobreza atraso. Grupos politicos que no permiten lucha contra la corrupcion Privilegios odiosos a los poderosos Seguiremos por diglos igual..este congreso traiciono la voluntad popular
Fredy(2758)20 de julio de 2023 - 05:50 p. m.
"Ssi la posición es la de obstaculizar todo lo que venga de la Casa de Nariño y no proponer alternativas diferentes a más de lo mismo, el descontento con la política tradicional seguirá creciendo. Eso puede ser un desastre para el país". Los colombianos esperamos resultados de todos los congresistas por el bien de la Patria!!
ALBERTO(30619)20 de julio de 2023 - 05:46 p. m.
La "oposición inteligente" sin la "prensa libre" tiende a cero.
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