Publicidad

Eduardo Mendoza, mamagallista insigne

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Esteban Carlos Mejía
13 de agosto de 2022 - 05:30 a. m.

Cuando yo era chiquito, decir mamar gallo era pecado mortal. ¡Lávese esa jeta, boquisucio!, se enfurecía mamá Julia, la mamá de mi mamá. Y yo corría a lavarme los dientes con jabón Lucero, enemigo mortal de la manteca. En cambio, mamar gallo suena hoy a clave de wifi. Lo que es la vida, según canta Felipe Pirela.

Gracias a Gabriel García Márquez la gente empezó a descubrir el mamagallismo en la literatura hispanoamericana. Guillermo Cabrera Infante, Caín de caínes, en Cuba. El inconmensurable Jorge Ibargüengoitia, en México. Augusto Monterroso, en Guatemala. Sergio Ramírez con su inspector Dolores Morales, en Managua, Nicaragua,...

Conoce más

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.