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¿Quiénes odian a Gustavo Petro?

Esteban Carlos Mejía

18 de junio de 2022 - 12:30 a. m.

¿Quiénes detestan o le temen a Gustavo Petro? En orden aleatorio, he aquí una lista de haters.

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1) Un latifundista ubérrimo de huevitos podridos: la seguridad seudodemocrática, la desconfianza inversionista y la cohesión antisocial. Hace cuatro años lo tenía todo, menos el amor del pueblo. Era senador, con la mayor votación. Jefe de una bancada de lameculos o cagatintas, de rodillas ante su mentalidad oscurantista, camandulera y reaccionaria. El presidente de la República era o parecía su lacayo. Hoy ya no es nada: ni senador, ni amo, ni mesías: un mancito con tremendos líos penales. Pobre diablo. Uribe, el imputado.

2) Una marioneta incompetente y frívola. Sacó el premio mayor de la politiquería gracias al dedo mágico del Capataz Eterno. Despilfarró su tiempo en viajes inútiles, discursos pendejos y jugaditas de patio de colegio de bachillerato. Hundido en la impopularidad, patalea para que su patrón conserve el Poder. Otro pobre diablo. Duque, el títere.

3) Un macho boquisucio y cascarrabias. Este ínclito ingeniero maltrata a la Virgen María, habla de “pichas muertas”, fantasea con limpiarse el culo con las leyes, grita, insulta, abofetea, se hace pasar por lo que no es ni nunca será: una persona decente. También en líos penales, como el otro carcamal. Daría risa si no fuera tan peligroso. Rodolfico, el fantoche.

4) Tres criadas de alcurnia.

a) La más belicosa manda a estudiar a vagos y contradictores. No distingue entre la Unión Soviética y Rusia. Despachó a los infiernos a Gabriel García Márquez, el mejor escritor de este país de mierdolín. Aún cree que Putin es comunista. María Fernanda Cabal, incivil maestra de ceremonias.

b) Una antigua diva de radio y televisión, ajamonada o estancada en su propio nivel de incompetencia. Odia a Petro porque sí. Finge ser periodista, pero en realidad es una propagandista sin pena ni gloria del hacendado chuchumeco. Con su cara de megáfono, ha amortizado a los peores. Vickicita Dávila, lambericas de Buga.

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c) Una femme fatale, traductora macarrónica de sus pensamientos sobre o contra “las mujeres que se hacen violar”. No quiere a nadie. Sólo a su imagen en el espejo. Todos le debemos reverencia o sumisión por un secuestro que ella misma se buscó. Íngrid, Cendrillon ou la petite pantoufle de verre.

5) Dos caballeretes de encopetado despiste.

a) Un matemático tibio o nini. “No soy uribista ni antiuribista”, sentenció en 2008 y se ha mantenido en sus pezuñas. Hace cuatro años se fue a ver ballenas en el Pacífico para no apoyar a Petro y ahora va a votar en blanco. Sergio Fajardo, el lánguido.

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b) Un senador dogmático y mal encarado día y noche. “A mí Uribe no me da calor ni frío”, es una de sus frases más inadecuadas. Porque la extrema derecha le da escalofríos a la mayoría de la gente en Colombia. También votará en blanco. Jorge Enrique Robledo, vergüenza del MOIR.

6) Múltiples combos o combitos de rezanderos, resentidos sociales, burgueses asustados, tías de WhatsApp, ignorantes o analfabetas políticos, unidos por el rencor o el miedo.

Rabito: En marzo voté por Alejandro Gaviria, intelectual demócrata y liberal. Liberal en el sentido filosófico, no partidista. Sacó una votación digna para un principiante en elecciones. Hace tres semanas, en la primera vuelta, voté por Gustavo Petro y Francia Márquez. Llevo más de media vida esperando un presidente de izquierdas. Mañana volveré a votar por Petro y Francia. Ojalá ganen. Ojalá hagan un buen gobierno popular.

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@EstebanCarlosM

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