“Me han preguntádico varias persónicas si peligrósicas para las másicas son las canciones agitadóricas.
¡Ay, qué pregúntica más infantílica!”. Así cantaba Violeta Parra en 1966 y yo, ahora, 50 años después, con la venia de ustedes, hago estas siete pregúnticas muy infantílicas:
6. ¿De veras hay alguien en Colombia que le crea a Uribe cuando dice que se opone a la venta de Isagén? ¿En serio?
5. ¿Oposición de izquierda y oportunismo de derecha? ¿También funciona al revés?
4. Con los resultados de las elecciones territoriales de octubre de 2015, el capataz Uribe quedó más o menos listo, en la hedionda. Entonces llegó el hada protectora con su astucia de jugador de póker (mínimo salario mínimo, venta de Isagén, 19% de IVA) y lo resucitó. ¿Marrulla o autismo? ¿Faltonería o compinchería?
3. ¿En las elecciones presidenciales de 2018 se verían fórmulas electorales de esta calaña o de este calibre? ¿Clon de Uribe (cualquiera o el más lambón) a la Presidencia + Jorge Enrique Robledo a la Vicepresidencia? ¿Vargas Lleras, presidente + Fajardo, vicepresidente? ¿Ordóñez a la Presidencia + Petro a la vice?
2. ¿Qué se hicieron los fantoches del gamonal Uribe en las últimas elecciones, Pachito Santos, Juan Carlos Vélez y Andrés Guerra, gobernador? ¿Se fueron a trabajar de peones en El Ubérrimo o se metieron de novicios a un convento?
1. Algunos monaguillos de izquierda proclaman a voz en cuello que contra el neoliberalismo de Santos nos debemos unir y marchar todos, incluido Uribe, capataz de capataces, neoliberal de motosierra. ¿Miopía o degeneración de mácula? ¿Idiotas útiles o compañeros de viaje?
0. Ya casi nadie volvió a decir “madrastra”. Ahora es “la novia de mi papá”. ¿Envidia o caridad? ¿Qué fue primero, el eufemismo o la pendejada? ¿Ah, no saben qué quiere decir “eufemismo”? Pero apuesto a que sí saben insultar en los foros de internet, con capucha, nickname y todo. ¿O acaso me equivoco?
Rabito de paja: “Estamos haciendo desde hace lustros un gran ensayo de legalidad, libertad y democracia que aun más allá de las fronteras patrias se sigue con interés, y que para que subsista inconmovible, requiere que sea fecundo en frutos de paz, progreso y bienestar. Los pueblos pierden la energía para sostener las soluciones de libertad cuando ellas no se traducen en prosperidad y justicia para todos”. Eduardo Santos, discurso de posesión, 7 de agosto de 1938. Juampa, ¡por lo menos lea a su tío abuelo!
