Si revisamos con detenimiento lo ocurrido en los últimos años en materia económica, notaremos un fuerte cambio en los aportantes de producto interno bruto mundial. Si bien es cierto que los EE.UU., siguen siendo el principal aportante de este indicador, China sigue siendo y lo será uno de los principales empujadores mundiales. En materia de sectores podemos decir que ha habido un fuerte cambio en los principales aportantes de la economía mundial. Uno de ellos es sin duda la industria financiera y de entretenimiento. Qué tan bueno ha sido esto y qué tan sostenible en el futuro, es una de las principales preguntas a resolver.
A mediados de los años cincuenta uno de los principales aportantes de la economía mundial y de lejos era EE.UU.. Razón de ello es que para esa época en la unión americana se vivía un auge de la industria en donde su principal aportante fue la automotriz. Con un desarrollo industrial y siendo el mayor productor del mundo, la economía de ese país no sólo era sólida sino casi que indestructible. Por supuesto con la llegada de competidores alemanes y japoneses la industria automotriz americana inició su franco descenso hasta el punto de dejar de ser el principal productor mundial. Razones o causas raíces de este descalabro por supuesto tuvo que ver con la ausencia de innovación y de disminución de competitividad.
Sin embargo, en los estados unidos como no sólo dependía de este tipo de industrias pudo sostener el impacto de un modelo neoliberal global. La diversificación en el aparato productivo pudo, de alguna manera, salir al paso de esa insostenible competencia. No obstante, la economía americana tenía un as bajo la manga: La industria financiera. Con el desarrollo de la industria financiera los estados unidos pudieron seguir, hasta ahora, liderando el ranquin de las economías mundiales.
De lo que poco se habla es de la dependencia de un tipo de industria como causante de las principales crisis financieras globales. Si en los años cincuenta y en sus consecuentes décadas las industrias productivas eran las que dominaban la economía ¿Por qué no fueron sostenibles? Lo mismo ocurrió con la industria financiera, la que en 2008 sufrió una de sus principales crisis llevándose por delante no sólo a los estados unidos sino que provocó una crisis global. En cada uno de los casos hubo causas raíces.
En el caso de la industria productiva, lo fue la ausencia de innovación sobretodo en qué tan atractivos eran sus productos frente a los de la competencia, por un lado y por otro en materia de costos. En el caso de la industria financiera, la causa raíz tuvo que ver por la teoría de concentración de riqueza y poder mencionada por el profesor Noam Chomski. Esta teoría, se argumentaba en los principios de desregulación de la industria financiera. Esto llevó como consecuencia a la creación de instrumentos financieros complejos que más que ello eran producto de la avaricia que desembocó en la creación de apuestas a favor y en contra del sistema financiero: Mentalidad de casino.
Pero como del pasado se debe aprender, lo realmente importante es analizar si la dependencia de una industria o de un sector es realmente un modelo sostenible. En el caso colombiano, la dependencia por los commodities ha sido de lejos más contraproducente que estratégico. Si queremos seguir insistiendo en ello, por lo menos deberíamos ser más innovadores en esta industria. De lo contrario, la recomendación es buscar alternativas diferentes en donde el desarrollo industrial debería ser una alternativa. La diversificación del aparato productivo colombiano debería ser una máxima en la planeación de largo plazo del Estado. Con ello no sólo se evita la dependencia sino que se exploran nuevas alternativas de crecimiento, pero sobre todo alternativas sostenibles en el largo plazo.
Si revisamos con detenimiento lo ocurrido en los últimos años en materia económica, notaremos un fuerte cambio en los aportantes de producto interno bruto mundial. Si bien es cierto que los EE.UU., siguen siendo el principal aportante de este indicador, China sigue siendo y lo será uno de los principales empujadores mundiales. En materia de sectores podemos decir que ha habido un fuerte cambio en los principales aportantes de la economía mundial. Uno de ellos es sin duda la industria financiera y de entretenimiento. Qué tan bueno ha sido esto y qué tan sostenible en el futuro, es una de las principales preguntas a resolver.
A mediados de los años cincuenta uno de los principales aportantes de la economía mundial y de lejos era EE.UU.. Razón de ello es que para esa época en la unión americana se vivía un auge de la industria en donde su principal aportante fue la automotriz. Con un desarrollo industrial y siendo el mayor productor del mundo, la economía de ese país no sólo era sólida sino casi que indestructible. Por supuesto con la llegada de competidores alemanes y japoneses la industria automotriz americana inició su franco descenso hasta el punto de dejar de ser el principal productor mundial. Razones o causas raíces de este descalabro por supuesto tuvo que ver con la ausencia de innovación y de disminución de competitividad.
Sin embargo, en los estados unidos como no sólo dependía de este tipo de industrias pudo sostener el impacto de un modelo neoliberal global. La diversificación en el aparato productivo pudo, de alguna manera, salir al paso de esa insostenible competencia. No obstante, la economía americana tenía un as bajo la manga: La industria financiera. Con el desarrollo de la industria financiera los estados unidos pudieron seguir, hasta ahora, liderando el ranquin de las economías mundiales.
De lo que poco se habla es de la dependencia de un tipo de industria como causante de las principales crisis financieras globales. Si en los años cincuenta y en sus consecuentes décadas las industrias productivas eran las que dominaban la economía ¿Por qué no fueron sostenibles? Lo mismo ocurrió con la industria financiera, la que en 2008 sufrió una de sus principales crisis llevándose por delante no sólo a los estados unidos sino que provocó una crisis global. En cada uno de los casos hubo causas raíces.
En el caso de la industria productiva, lo fue la ausencia de innovación sobretodo en qué tan atractivos eran sus productos frente a los de la competencia, por un lado y por otro en materia de costos. En el caso de la industria financiera, la causa raíz tuvo que ver por la teoría de concentración de riqueza y poder mencionada por el profesor Noam Chomski. Esta teoría, se argumentaba en los principios de desregulación de la industria financiera. Esto llevó como consecuencia a la creación de instrumentos financieros complejos que más que ello eran producto de la avaricia que desembocó en la creación de apuestas a favor y en contra del sistema financiero: Mentalidad de casino.
Pero como del pasado se debe aprender, lo realmente importante es analizar si la dependencia de una industria o de un sector es realmente un modelo sostenible. En el caso colombiano, la dependencia por los commodities ha sido de lejos más contraproducente que estratégico. Si queremos seguir insistiendo en ello, por lo menos deberíamos ser más innovadores en esta industria. De lo contrario, la recomendación es buscar alternativas diferentes en donde el desarrollo industrial debería ser una alternativa. La diversificación del aparato productivo colombiano debería ser una máxima en la planeación de largo plazo del Estado. Con ello no sólo se evita la dependencia sino que se exploran nuevas alternativas de crecimiento, pero sobre todo alternativas sostenibles en el largo plazo.