Que no crean los bogotanos que los anuncios sobre el metro y los embusteros abrazos que el presidente Uribe le dio esta semana al alcalde Samuel Moreno son porque el habitante de Palacio respeta y siente profundo aprecio por Bogotá, los bogotanos y su alcalde.
No, todo eso lo hace porque a partir de esta semana los uribistas van a arrancar en la consecución de firmas para la segunda reelección y el tercer mandato. Mientras sus seguidores hacen la tarea, Uribe hace la suya para poner a su favor a los siete millones de personas que habitan en la capital, a pesar de que durante todo su gobierno no ha hecho nada distinto que despreciar a la capital pues, al señor Uribe le parece que Colombia empieza y acaba en Medellín.
Álvaro Uribe detesta a los bogotanos y es por eso que le ha dado al Alcalde de Bogotá trato de condón usado. No sólo porque Samuel Moreno le parece un guerrillero vestido de civil, sino porque él es bogotano, se comporta como bogotano y representa a millones de bogotanos.
Además de la antipatía por Bogotá hay una segunda explicación para que sea el Valle de Aburrá el sitio para atender a personajes internacionales como el Rey de España y la Secretaria de Estado de E.U.: “El paso fino”.
A Uribe le queda más fácil trasladar sus caballos a Medellín que a Bogotá y, además, es allí en donde puede lucir su traje de arriero sin desentonar. No podemos olvidar que es en la capital antioqueña donde se aprecia ese tipo de espectáculos con caballos a los que nos tenían acostumbrados los Ochoa.
Frente al espectáculo del arriero montando a caballo con taza de tinto en mano no importa que quienes visitan Colombia no conozcan la sede del gobierno, una ciudad generosa con todos (incluidos los paisas que llegaron con Uribe) y la sede de cientos de industrias con negocios en el resto del país.
Volviendo sobre el apoyo al metro de la capital por parte de Uribe, no me cabe la menor duda de que detrás de tanta generosidad no hay nada distinto que otra estratagema para empezar a conseguir votos, votos que él negara estar consiguiendo porque el primer mandatario de los colombianos miente sin ruborizarse.
Tanto miente, que hasta llegó a estar físicamente presente en Suiza y en una notaría de Bogotá el mismo día, tal como quedó en evidencia esta semana al conocerse los pormenores de la temeraria demanda de El Mesías contra el honorable presidente de la Corte Suprema.
Cuidado pues amigos bogotanos que el arriero presidente viene por sus voticos y una vez los obtenga ni metro ni nada. Repasen la historia y cuenten el número de veces que Uribe le ha mentido al país.
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Notícula: ¿Qué tendrá que decir el flamante presidente de Movistar, Sr. Regueros, frente a la facturación de 13.000 líneas celulares por un valor de $800 millones a un ciudadano del común? Y eso dizque Regueros es el “super” presidente de tan ineficiente empresa.
