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Hace 40 años quemaron la rama judicial

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Felipe Zuleta Lleras
09 de noviembre de 2025 - 05:00 a. m.
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En 1985 cursaba yo quinto año de Derecho en la Universidad Externado de Colombia. Ese 6 de noviembre a las 6:15 de la mañana me recogió en un Mercedes blindado el profesor Carlos Medellín Forero, a quien yo frecuentaba en algunas oportunidades, ya que sus hijos varones, Carlos y Jorge, se encontraban viviendo en París, escapando de las amenazas de muerte que recibía la familia Medellín Becerra por parte de “Los Extraditables”.

Precisamente unos días antes en su casa, la finca Zaraús, en el norte de Bogotá, le pregunte por qué él y los otros magistrados, entre los que se encontraba mi tío político, Alfonso Patiño Rosselli, no renunciaban a la Corte. El profesor Medellín me contestó: “Porque si nos dejamos amedrentar de los criminales, este país queda en manos del narcotráfico”.

Estábamos en clase cuando llegó la noticia de que la guerrilla del M-19 se había tomado el Palacio de Justicia. Presurosamente buscamos a alguien que tuviera un radio para oír, recuerdo bien, a Yamid Amat de Caracol, narrando este hecho criminal como si fuera un partido de fútbol. Nos dejaron ir a nuestras casas temprano y recuerdo vivamente cuando, enfrente de la que yo vivía, pasaron los tanques de guerra. 48 horas de un infierno, transmitido en vivo y en directo por la televisión y la radio, nos mostraban las imágenes del holocausto del Palacio de Justicia. ¿Cómo olvidar los tanques de guerra entrando por la puerta y los boquetes en las paredes?

Hacia las tres de la tarde del 7 de noviembre, Ángela Medellín y yo nos fuimos al Palacio de Justicia, a ver si podíamos entrar para saber qué había pasado con el doctor Carlos Medellín. Por supuesto, nos impidieron la entrada. Procedimos, si no recuerdo mal, a irnos de hospital en hospital. Pero la búsqueda fue infructuosa.

En esta toma del Palacio de Justicia, que tanto ha elogiado Gustavo Petro, murieron Manuel Gaona, Alfonso Reyes, Carlos Medellín y Pepe Gnecco, profesores míos, y Alfonso Patiño, casado con mi tía Cristina Zuleta. Vinieron después unos días tenebrosos porque ni la familia Medellín ni la familia Patiño Zuleta sabían quién era la persona a la que estaban dando cristiana sepultura.

Tuvimos que presentar los últimos exámenes de la universidad con profesores supletorios. Este acto criminal perpetrado por los amigos de Gustavo Petro marcó a toda una generación de colombianos, que nunca podremos olvidar esa pesadilla y el dolor de las familias.

Lo que jamás imaginé es que 38 años después de este ataque terrorista, el país iba a elegir a uno de los miembros del M-19 para regir los destinos de Colombia. Tal vez el peor de todos, Gustavo Petro, quien no ha pedido perdón las víctimas y se ha dedicado a exaltar la memoria de los asesinos y terroristas, que “con genialidad” se tomaron el Palacio de Justicia, como él mismo lo sostiene.

¡Qué ironía y qué tristeza saber que el país que los dejó matar cayó en manos de uno de sus verdugos! Ya lo presentía el Dr. Medellín.

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Julio Enrique Galán Roa(83619)09 de noviembre de 2025 - 10:31 p. m.
Una fortaleza que me hace seguidor de EE desde los buenos y duros tiempos de don Guiller, es que abre su espacio a diversos columnistas que expresan libremente sus opiniones y nosotros como lectores podemos conocer los diferentes puntos de vista y calidades de aquellos. Una de las ediciones mas esperadas es la del domingo. Hoy por ejemplo podemos comparar sobre un mismo tema, la columna de Uprimny llena de sindéresis y la de Zuleta, quien insensato plantea que hay monedas de una sola cara.
julio López Muñoz(gz3xs)09 de noviembre de 2025 - 07:21 p. m.
Al señor Zuleta no le sirvieron la lecciones de derecho que le dieron los ilustres magistrados inmolados porque con su columna tergiversa la historia real de la toma del Palacio de Justicia . Menos mal y creo que nunca litigó porque con ese bagaje intelectual no sacaría una mirla de una jaula.
Pedro Ceron(09087)09 de noviembre de 2025 - 06:18 p. m.
Un personaje tenebroso para el pais serìa el aboganster De la Espriella, que promete incendiar el pais con la participacion de EE.UU. e Israel, manifestando que les va a pedir armas para incendiar los campos y acabar con las siembras de coca. Por otra parte dice que lleno el el Movistar con gente que fue voluntariamente cuando es una mentira, pues se trataba de celebrar el haloween regalando disfraces y presentando al elenco de sabados felices y utilizando a los asistentes como idiota utiles, pu
CARLOS BARRGAN(lcggj)09 de noviembre de 2025 - 06:05 p. m.
Pobrecito, don FELIPE, inspira mucha conmiseración su odio.
JURISCONSULTO(23532)09 de noviembre de 2025 - 05:12 p. m.
Que falta de rigurosidad las columnas de este señor, cualquiera las puede escribir.
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