Nombrando a los amigos

MUCHAS PERSONAS HAN CRITICAdo algunos de los nombramientos del presidente Juan Manuel Santos en el exterior, porque dicen, se trata de sus amigos.

Sé que lo que voy a sostener suena clasista, antipático y hasta sapo, pero asumo las consecuencias sin reparos.

No me parece malo que el Presidente haya designado embajadores a sus amigos, entre los que se encuentran José Gabriel Ortiz (México), Santiago Figueroa (Chile) Orlando Sardi (España), Juan Manuel Prieto (Italia), Néstor Osorio (Naciones Unidas), entre otros.

Todas estas personas tienen hojas de vida impecables. Hay empresarios, abogados prestigiosos y expertos en temas internacionales como el embajador Osorio. En las épocas de Uribe uno llamaba a una embajada y no sabía si el embajador de turno estaba en indagatoria o prófugo de la justicia. Literalmente a uno le daba miedo aparecer por alguna embajada no vaya y fuera que acabara hasta sin billetera. Con muy pocas excepciones, como Carolina Barco, el gobierno pasado designó en cargos diplomáticos a muchos personajes cuestionados o investigados. Al señor Salvador Arana en Chile y quien para el momento de la designación ya estaba investigado y quien fue condenado por homicidio. Al ex director del DAS Jorge Noguera como cónsul en Milán, y a quien Uribe califico de “buen muchacho”, al ex ministro Sabas Pretelt en Roma, hoy procesado por la yidispolítica, al general (r) Mario Montoya, cuestionado por violación de derechos humanos, al ex fiscal Luis Camilo Osorio en México y quien debe muchas explicaciones por sus actuaciones como Fiscal General.

Las designaciones hechas por Santos en estas embajadas no son nada que no se haya hecho antes, pues los presidentes suelen designar en ciertos cargos diplomáticos a sus amigos. Y en este caso hay que reconocer, con todo lo antipático que pueda sonar, que mucho dista de José Gabriel Ortiz a Salvador Arana.

Nunca he logrado entender qué nos hizo Chile como para mandarle un embajador como Arana y mucho menos qué nos ha hecho Italia para tener un embajador procesado penalmente. Y eso que Santos le ofreció el cargo en Roma al también cuestionado ex ministro Andrés Felipe Arias.

Cómo no va a ser mejor la designación en Canadá de la embajadora Clemencia Forero, que la que hizo el gobierno pasado del cuestionado personaje Jorge Visbal, quien de acuerdo con la revista Caretas de Lima, sería designado embajador en Perú, lo que ya de por sí ha originado cierta reacción adversa en Lima, según me dicen mis fuentes.

Esperemos a ver qué otros nombramientos hará en el exterior el presidente Santos, pues hasta ahora supera en calidad las designaciones que se hicieron en el gobierno de Uribe.

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Notícula: Ha renunciado al cargo de director de la Fundación Santa Fe de Bogotá el doctor Roberto Esguerra. Es una lástima, pues el doctor Esguerra ha hecho una labor titánica al sacar de la quiebra a la Fundación y haberla dejado saneada y con unos estándares impecables.

Twitter: @fzuletalleras.