Publicidad

A mano alzada

La apuesta japonesa

Fernando Barbosa
31 de enero de 2021 - 03:00 a. m.

Sobre el tapete está de nuevo el dilema de realizar o cancelar los Juegos Olímpicos en Japón a mediados de este año. El avance de la pandemia en todo el mundo no es propicio para hacer cálculos optimistas. Bien se sabe que la base fundamental de estas competencias radica en la participación numerosa de deportistas de todas las nacionalidades y en la llegada de turistas internacionales. A estas alturas, ambas cosas resultan poco probables. Y tampoco pintan bien las cosas en el ambiente nacional. Una encuesta de la agencia de noticias Kyodo del pasado 10 de enero registró que el 80 % de los japoneses está en contra de realizar los Juegos este verano; el 35,3 % se inclina por la cancelación y el 44,8%, por un nuevo aplazamiento. La misma encuesta revela que el 68,3 % no está satisfecho con el manejo gubernamental de la pandemia. Y desde otra orilla, se suman las presiones de quienes se sienten económicamente vulnerados y, tanto en Japón como en otros países, hacen lo imposible para poner a los gobiernos contra la pared.

Los Olímpicos de 1964 siguen vivos en la memoria japonesa, pues constituyeron la vuelta de hoja de los años de la guerra y la reconstrucción. Japón resurgió y sorprendió a todos con su pujante industria, con su desarrollada tecnología, con su espíritu emprendedor. Pasó el umbral de la oscuridad para brillar otra vez como protagonista del primer mundo. Cuando decidió postularse como sede de los Juegos de 2020, lo que buscaba era propiciar un ambiente similar de esperanza y de nuevas rutas para una economía estancada durante tres décadas. Eso justificaría las enormes sumas de dinero que deberían invertirse. Desafortunadamente, se atravesó la pandemia y el proyecto debió ser pospuesto para el verano de este año.

La decisión de aplazar los Olímpicos tuvo una inesperada repercusión: el debate público sobre el sentido o sinsentido de los miles de millones de dólares invertidos por el sector gubernamental y el privado en un espectáculo estrambótico. Además, el manejo de la crisis del COVID-19 es muy criticado por la ciudadanía, que desearía que el gobierno utilizara de mejor manera los fondos comprometidos. No obstante, a pesar del peso de las realidades y el avance de la pandemia, el primer ministro Suga insiste en seguir adelante y, posiblemente para minimizar los costos políticos, trata de que la responsabilidad final sea asumida por la gobernadora de Tokio, la señora Koike, y por el Comité Olímpico, presidido por el ex primer ministro Mori.

Suga se ha inclinado por la economía, subordinando a esta la salud de los japoneses, en lo cual no está solo en el mundo. Pero, más allá de esta partida de ajedrez, ahora la gran apuesta detrás de este entramado son las elecciones internas de su partido que se celebrarán en septiembre y en las cuales se definirá su continuidad en el cargo. El ambiente es cada vez más sombrío pues el aumento de los contagios durante comienzos de este año, más la lentitud en los programas de vacunación, más el retraso en la implementación de medidas preventivas y la compleja situación en los países que competirían indican que los Juegos al final no se podrían llevar a cabo o que el certamen tendría un entierro de tercera.

Para agitar más el ambiente, se ha sumado un nuevo elemento: las declaraciones de Kono Taro, ministro encargado de la reforma administrativa, difundidas por la AP el pasado 15 de enero. La importancia de las opiniones de Kono radica en que él es un firme candidato a competir con Suga en las elecciones de septiembre. Muy distante de los lineamientos del gobierno, ha sugerido una posible cancelación del evento, al decir: “Necesitamos pensar en las personas que vienen a vernos, pero básicamente necesitamos enfocarnos primero en los atletas. Y luego, si es posible, tenemos que abrirnos a los turistas. Así que desde ahora hasta el verano, todo es posible”. Semejante posición no ha pasado sin consecuencias y el primer ministro, muy seguramente para neutralizar a su popular y potencial contendor, lo ha nombrado ministro encargado del COVID-19. Panorama lúgubre para Japón y su primer ministro, salvo que este cambie el rumbo. Por fortuna, el periódico Asahi Shimbun, en su edición del 22 de enero, reproduce una noticia alentadora publicada originalmente por The Times de Londres: el gobierno japonés “en privado ha concluido que los Juegos Olímpicos de Tokio deberían cancelarse por la pandemia”. De ser así, sería el triunfo de la sensatez y de la osadía.

 

Manuel(6280)31 de enero de 2021 - 03:32 p. m.
Lamentablemente esos Juegos estan "muertos", pero eso no es problema para el Japón, al que no le gusta, ni necesita, recibir turistas. Si es que el planeta supera alguna vez el "sindrome pandemia", después podrían hacer unos Juegos "extra ordinarios", pero no creo que "se mueran" por eso ...
Edwin Manuel(22811)31 de enero de 2021 - 04:14 p. m.
Se nos dice que la pandemia nos cambió, pero no es así: en la mente de la mayoría está la renuencia a cambiar patrones de consumo (vacaciones en un San Andrés devastado, en una Cartagena inundada, fiestas de fin de año) , por eso, la vacuna, para algunos- incluido parte de los grandes medios- es como una carrera para "volver a la normalidad" y a los negocios, y los olímpicos hace parte de eso.
  • Mar(60274)31 de enero de 2021 - 08:27 p. m.
    Totalmente de acuerdo con su opinión, no se han podido dar cuenta lo que significa una pandemia.
Atenas(06773)31 de enero de 2021 - 04:11 p. m.
Y muy ajeno a la realización de los juegos olimpicos en esa la tierra de los Samuráis, sí cabe recomendarles a tantos opinadores de tercera q' en este medio pululan q' bien se lean y digieran lo q' hoy con tanto tino ha escrito F. Barbosa y del fiero reclamo q' al gbno japonés sobre el manejo del virus le hacen, pues nuestros torpes opinadores con más odio q' sindéresis alegan q' lo nuestro es exclusivo
  • Rubén(63027)31 de enero de 2021 - 11:00 p. m.
    Ese tonto que presume de "Atenas", es otro idiota igual al corrupto que eligió para que hiciera bellezas con la plata de los contribuyentes
  • Mar(60274)31 de enero de 2021 - 08:25 p. m.
    Pues no creo que el que ayudó a subir al pendejo que tenemos de "presidente" se pueda llamar opinador de primera.
Mar(60274)31 de enero de 2021 - 05:02 a. m.
Hacerlos, sería el peor error que se podría cometer, es como el primer día sin IVA que el muñeco hizo, pero a nivel mundial y por muchos días. Sería devastador para la humanidad, conociendo la estupidez humana, seguro hay más de uno que lo apoyaría, que por si no, nos vamos a traumatizar y lo importante es demostrarle al virus quien manda, jajajajajajaja...
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar