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Si hay algún actor del sistema de salud colombiano que merece el respeto y el reconocimiento de la sociedad, de los gobiernos, de los gremios y de los analistas es la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, por el rigor y la veracidad objetiva de sus reportes sobre el estado financiero de los prestadores de los regímenes contributivo y subsidiado, y los causantes de su desfinanciación.
El más reciente estudio de seguimiento de cartera hospitalaria, con corte a 31 de diciembre de 2023, revela que en un grupo de 221 instituciones prestadoras de servicios de salud (IPS), las entidades promotoras de salud (EPS), las aseguradoras SOAT, las compañías de medicina prepagada y planes complementarios, los entes territoriales, la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) y el extinto Fosyga les adeudan, por servicios de salud prestados a sus afiliados, $16,8 billones de pesos, lo que significa un incremento del 4,38 % con respecto al semestre anterior.
El estudio señala que la concentración de la cartera que se encuentra en mora (mayor a 60 días) corresponde al 54 %, es decir, $9,07 billones, y explica que, con respecto al corte de junio de 2023, hubo un incremento de la concentración de la mora en 1,7 puntos porcentuales.
Con respecto a la deuda de las EPS se reporta que la principal deudora es Nueva EPS, $3.151.445,526 billones; en segundo lugar se ubica Sanitas, con una deuda cercana al billón de pesos; en tercer lugar, Sura, $596,3 mil millones; luego Famisanar con una cartera de más de $526.000 millones; y por último, entre las cinco principales deudoras en operación del régimen contributivo se encuentra la EPS Compensar, con una deuda cercana a los $500.000 millones.
El informe concluye con las deudas de entidades liquidadas del régimen contributivo correspondiente a 16 entidades, en cuantía de $1,6 billones, entre las que están Saludcoop, Cafesalud, Medimás (refinanciadas en el gobierno Santos y el ministerio de Alejandro Gaviria con $200.000 millones de recursos públicos, siendo entidades privadas), Coomeva y Cruz Blanca. Igualmente, se incluyen las EPS liquidadas del régimen subsidiado.
La mención de las deudas de las EPS liquidadas es una señal de alarma para los entes de control y para el Congreso de la República, porque evidencia que la reforma a ese modelo de aseguramiento privado es imperativo. Finalmente, somos los ciudadanos contribuyentes, por impuestos y parafiscales, los afectados por el desvío de los recursos públicos que causaron la crisis financiera de la salud.
Causa estupor comprobar que mientras las deudas de las EPS aumentan, su crecimiento patrimonial y sus utilidades lo hacen a un ritmo empresarial exitoso.
El dr. Juan Carlos Giraldo, director de ACHC, celebrará el Congreso Anual de la entidad a partir del 10 de julio próximo. Es un referente para las entidades y los profesionales del sector. Gracias por sus esfuerzos a favor de la salud de los colombianos.
