Maltratos al idioma y errores por afán marcaron nuestra semana
El maltrato que tuvimos con la última columna de Juan Carlos Botero no tiene perdón. Literalmente, desechamos el titular original y a cambio pusimos como titular la primera frase de su columna. Además, dura guerra ha dado el señor registrador para tratar de excusar la incompetencia de la Registraduría, pero el hombre se llama Alexánder Vega y no Alexánder Guerra como le pusimos en un flash informativo.