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Panorama electoral

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Francisco Gutiérrez Sanín
31 de octubre de 2025 - 05:05 a. m.
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El Pacto Histórico se apuntó un buen éxito en su consulta interna. Sobre esto, ya hay varios análisis serios que lo demuestran sin lugar a dudas, aunque sigue siendo válida la queja del excelente comentarista deportivo Gabriel Meluk sobre la proliferación, en asuntos políticos, de “analistas-hinchas”. Acá, Meluk dio en el clavo. En realidad, la analogía podría expandirse, pero por el momento baste señalar que una de las diferencias claves entre un analista mínimamente serio y un perdedor es la capacidad de mirar los resultados duros a los ojos. Acaso, lo mismo podría decirse de los políticos mismos. En el centro, en el centro-derecha y en la derecha hubo quien fuera capaz de hacerlo (Angélica Lozano, Claudia López, Mauricio Cárdenas, Luis Felipe Henao, si no recuerdo mal). Pero algunos de ellos cubrieron su reconocimiento con una envoltura alarmista: le fue bien al enemigo; ¡tenemos que unirnos para bloquearlo!

¿Qué sentido tiene esto si no es destruir las lecciones y avances que nos deja la alternación en el poder? Este sería el momento para reconocerla y hacer pactos en torno a ella. El candidato ungido por el Pacto, Iván Cepeda, no tiene por qué gustarle a todo el mundo (a mí me parece una opción excelente), pero ha dicho en todos los tonos que uno de sus objetivos es tender puentes con todas las fuerzas de la sociedad. Durante su vida pública, ha mostrado que es capaz de atravesar muchas fronteras, visibles e invisibles, incluidas sus conversaciones con José Félix Lafaurie. Pero también de luchar seriamente, con tesón y paciencia, contra el salvajismo, como se observa en su lucha por las víctimas y en la saga judicial que lo enfrenta al expresidente Uribe, que acaba de entrar a su enésimo capítulo.

Con Cepeda como escogencia del Pacto, el panorama de las presidenciales se despeja. Lo de los cien candidatos era pasajero, un efecto Duque (¿si él pudo, por qué no yo?). Cepeda competirá el próximo año con una figura de centroizquierda (Roy, quizás Cristo), y de ahí saldrá el candidato del Frente Amplio (o Humano, como quisiera rebautizarlo el presidente). En el centro, Sergio Fajardo parece completamente consolidado; no veo quién pueda siquiera acercársele. No parece que Claudia tenga la menor oportunidad; los otros (Cárdenas, Luna, etc.) saltan desesperadamente para hacerse notar, pero deben de seguir en el margen de error. Obviamente, aquí se necesitaría más información, pero eso es lo que se puede colegir de lo disponible. A la derecha, picó en punta Abelardo de la Espriella. Vicky no tiene nada que hacer. Quienes participan en la interna del Centro Democrático ni se le acercan. Dada la naturaleza oscurísima del personaje y su comportamiento errático, siempre en el límite de lo grotesco, esto puede constituir un encarte para los extremistas. Pero tiene los instintos asesinos adecuados y una oportunidad real de ganar.

Con tres fuerzas y media (izquierda y centro-izquierda; centro y centro-derecha; y derecha extrema) en la liza, ya se pueden decir algunas cositas sobre la competencia que se avecina. Primero: ella está MUY abierta. Puede ganar cualquiera. De la capacidad de reconocer esto, y de sacar las consecuencias correspondientes, dependerá la calidad de cada campaña. Segundo: cada una de las tendencias que se enfrentan presenta grandes vacíos demográficos y geográficos. A estas alturas, el triunfalismo es lo que menos le conviene a nadie; es necesario identificar con crudeza dónde están los desafectos y problemas. Tercero, pero también fundamental: todas ellas están atravesadas por tensiones y problemas de acción colectiva. Y todas sufrirán la tentación de extrapolar a la vida intrafuerza el estilo crispado que se usa para lidiar con las diferencias entre fuerzas.

Tal estilo estaría pésimamente definido como “polarización”. El Pacto acaba de escoger a una figura que propone explícitamente ennoblecer el tono del debate político. Del lado del Destripador y sus huestes, tenemos una retórica abiertamente homicida. Pronto volveré al tema.

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Álamo(88990)02 de noviembre de 2025 - 12:41 a. m.
Gracias por su equilibrada columna.
Álamo(88990)02 de noviembre de 2025 - 12:40 a. m.
Bueno, y a propósito de 1º de noviembre, de lo que hay que cuidar, y mucho, es de que esta nueva sangre no se la beban quienes ordenan "carrotancados". ***Y ya llegan las elecciones.***
María Esperanza Echeverry López(46814)01 de noviembre de 2025 - 07:47 p. m.
Además del análisis político riguroso, disfruto ese sabor de ironía ( si Duque pudo ..para referirse a los 100 candidatos; De la Espriella posee " los instintos asesinos adecuados; Cárdenas y Luna que seguirán en " el margen de error) y muy acertadas las tres conclusiones finales. Muy buena columna y además pedagógica
Francisco Escobar G.(78033)01 de noviembre de 2025 - 04:17 p. m.
De acuerdo con el columnista; brillante como siempre a mi modo de ver. En lo personal estoy con Sergio fajardo.
Astrid Vallejo(60305)01 de noviembre de 2025 - 03:02 a. m.
Excelente columna
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