Es un inmenso gusto para mí que por medio de El Espectador me pueda comunicar con mis compatriotas y expresar mis opiniones de la Copa Mundial, de la cual muchos dudaron en cuanto a su realización. Pensaron que Sudáfrica no sería capaz de montar un evento de esta magnitud.
Me siento bendecido por estar vivo para ver y testificar sobre esa gran fiesta. Y como en los últimos mundiales a nosotros nos ha tocado de televidentes, entramos en el gran dilema de cómo va a ser el Mundial, quién será el mejor jugador, que no siempre suele ser el más indicado y el que viene haciendo una gran temporada, sino aquel que trabajó para hacer un gran Mundial, como ya pasó en otras ocasiones.
Están llegando algunas selecciones, como Camerún, Costa de Marfil, Uruguay y Paraguay, a las que no se les está dando mucho protagonismo. Si bien no los nombramos candidatos al título, van a ser complicados para sus rivales. Está el caso más claro de Argentina, a la que yo no me atrevería a menospreciar, ya que todos sabemos de su garra y su unión dentro del campo para conseguir lo que siempre se propone y cuyos 23 jugadores fueron en su mayoría campeones en sus equipos, en Europa o Argentina. Tiene, además, al mejor del mundo. No por ser Maradona técnico de primer viaje quiere decir que no pueda conseguir la corona.
Recuerdo y, por eso ésta es mi opinión de Maradona, cuando me preguntaron por Leonel Álvarez para técnico de Colombia. Dije que todavía le faltaba experiencia, por lo desorganizada que está nuestra selección, pero creo que Leo es un técnico para el futuro. Por lo que he visto en los últimos años, es lógico que se apunte a España y Brasil como las grandes favoritas, pero yo quiero pagar para ver que ratifiquen ese rótulo. España tiene un pasado traumático de eliminaciones en octavos de finales, y eso pesa. Pero sus jugadores están muy compenetrados con ese objetivo. Brasil llega con todos los pergaminos, pese a tener algunas dudas. Pero Brasil es Brasil.
Queridos compatriotas: yo me despido por hoy, deseándoles que disfruten el Mundial y que sean felices.
Es un inmenso gusto para mí que por medio de El Espectador me pueda comunicar con mis compatriotas y expresar mis opiniones de la Copa Mundial, de la cual muchos dudaron en cuanto a su realización. Pensaron que Sudáfrica no sería capaz de montar un evento de esta magnitud.
Me siento bendecido por estar vivo para ver y testificar sobre esa gran fiesta. Y como en los últimos mundiales a nosotros nos ha tocado de televidentes, entramos en el gran dilema de cómo va a ser el Mundial, quién será el mejor jugador, que no siempre suele ser el más indicado y el que viene haciendo una gran temporada, sino aquel que trabajó para hacer un gran Mundial, como ya pasó en otras ocasiones.
Están llegando algunas selecciones, como Camerún, Costa de Marfil, Uruguay y Paraguay, a las que no se les está dando mucho protagonismo. Si bien no los nombramos candidatos al título, van a ser complicados para sus rivales. Está el caso más claro de Argentina, a la que yo no me atrevería a menospreciar, ya que todos sabemos de su garra y su unión dentro del campo para conseguir lo que siempre se propone y cuyos 23 jugadores fueron en su mayoría campeones en sus equipos, en Europa o Argentina. Tiene, además, al mejor del mundo. No por ser Maradona técnico de primer viaje quiere decir que no pueda conseguir la corona.
Recuerdo y, por eso ésta es mi opinión de Maradona, cuando me preguntaron por Leonel Álvarez para técnico de Colombia. Dije que todavía le faltaba experiencia, por lo desorganizada que está nuestra selección, pero creo que Leo es un técnico para el futuro. Por lo que he visto en los últimos años, es lógico que se apunte a España y Brasil como las grandes favoritas, pero yo quiero pagar para ver que ratifiquen ese rótulo. España tiene un pasado traumático de eliminaciones en octavos de finales, y eso pesa. Pero sus jugadores están muy compenetrados con ese objetivo. Brasil llega con todos los pergaminos, pese a tener algunas dudas. Pero Brasil es Brasil.
Queridos compatriotas: yo me despido por hoy, deseándoles que disfruten el Mundial y que sean felices.