Las mayúsculas y las minúsculas
Algunos lectores se quejaron de no haber entendido los dos conceptos de «área metropolitana», uno con minúsculas y otros con mayúsculas, que su significado aporta. Deduzco que esos amigos desconocen también cuándo los sustantivos «municipio» y «departamento» van con minúscula y cuándo con mayúscula. Si yo digo «Nací en el municipio de Sopetrán», me refiero al territorio donde está la casa de mi nacimiento, allí la palabra «municipio» va con minúscula, pero si digo «El Municipio de Sopetrán contrató la pavimentación de las carreteras veredales», me refiero a una institución habilitada para contratar, es decir, una persona jurídica que tiene nombre propio: «Municipio de Sopetrán» y va con mayúscula, lo mismo pasa para el sustantivo «departamento».
Usé como cita la definición que de «área metropolitana» trae el Diccionario. La primera parte se refiere a los territorios municipales que están alrededor del de un municipio núcleo que con él forman una unidad funcional. La segunda en sólo tres palabras, «con frecuencia institucionalizada», se refiere a una institución con decreto de formación como una persona jurídica. El área metropolitana no necesita ser institucionalizada para funcionar, pero al serlo economiza muchos trámites a los municipios que la forman.
Los -istos
«Todo esto a raíz de que muchos firmantes de una carta a la Academia de la Lengua solicitan algunos cambios para darle mayor equidad al “género”. La firman muchos dentistos, poetos, pediatros, artistos, violinistos, oculistos, telefonistos, pianistos...». El Espectador.
Sólo sé de una carta, de la que no tengo evidencia, que escribieron los modistas varones, porque sus amigos se burlaban del nombre de su oficio, luego apareció en el Diccionario la palabra «modisto», sin que «modista» dejara de significar el masculino como todas las palabras terminadas en «–ista» que signifiquen oficio. La puerta está abierta, al menos para los «-istos»: proponga su palabra, propague su uso y la palabra es válida. Las palabras no las crea la Real Academia Española, sino el uso.
gazapera@gmail.com
Las mayúsculas y las minúsculas
Algunos lectores se quejaron de no haber entendido los dos conceptos de «área metropolitana», uno con minúsculas y otros con mayúsculas, que su significado aporta. Deduzco que esos amigos desconocen también cuándo los sustantivos «municipio» y «departamento» van con minúscula y cuándo con mayúscula. Si yo digo «Nací en el municipio de Sopetrán», me refiero al territorio donde está la casa de mi nacimiento, allí la palabra «municipio» va con minúscula, pero si digo «El Municipio de Sopetrán contrató la pavimentación de las carreteras veredales», me refiero a una institución habilitada para contratar, es decir, una persona jurídica que tiene nombre propio: «Municipio de Sopetrán» y va con mayúscula, lo mismo pasa para el sustantivo «departamento».
Usé como cita la definición que de «área metropolitana» trae el Diccionario. La primera parte se refiere a los territorios municipales que están alrededor del de un municipio núcleo que con él forman una unidad funcional. La segunda en sólo tres palabras, «con frecuencia institucionalizada», se refiere a una institución con decreto de formación como una persona jurídica. El área metropolitana no necesita ser institucionalizada para funcionar, pero al serlo economiza muchos trámites a los municipios que la forman.
Los -istos
«Todo esto a raíz de que muchos firmantes de una carta a la Academia de la Lengua solicitan algunos cambios para darle mayor equidad al “género”. La firman muchos dentistos, poetos, pediatros, artistos, violinistos, oculistos, telefonistos, pianistos...». El Espectador.
Sólo sé de una carta, de la que no tengo evidencia, que escribieron los modistas varones, porque sus amigos se burlaban del nombre de su oficio, luego apareció en el Diccionario la palabra «modisto», sin que «modista» dejara de significar el masculino como todas las palabras terminadas en «–ista» que signifiquen oficio. La puerta está abierta, al menos para los «-istos»: proponga su palabra, propague su uso y la palabra es válida. Las palabras no las crea la Real Academia Española, sino el uso.
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