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¡Respiramos!

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Gloria Arias Nieto
10 de noviembre de 2020 - 03:00 a. m.
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El 7 de noviembre cesó la horrible noche para Estados Unidos y para buena parte del mundo. Empezó la posibilidad de cambiar el clima físico y emocional del planeta. El mensaje de unidad de Joe Biden y Kamala Harris nos quitó la bota de encima y pudimos volver a respirar. 74 millones de ciudadanos nos demostraron que ni las toneladas de dinero ni la brutalidad al servicio del poder, son capaces de asfixiar a un pueblo que toma la decisión de liberarse de lo amoral y lo patético; nos confirmaron que la tiranía además de ser perversa es inútil; y que todo, hasta la peor pesadilla, tiene un punto final.

El 7 de noviembre una mujer hija de una médica de la India y un jamaiquino profesor de economía, le habló al mundo como vicepresidenta electa de los Estados Unidos. Politóloga, economista y abogada, Kamala les devolvió la esperanza a millones de mujeres negras, asiáticas, latinas, mujeres inmigrantes, luchadoras por la libertad, los derechos y la igualdad. Mujeres niñas con la vida por delante y los sueños por construir; mujeres trabajadoras que se echan el mundo a cuestas; mujeres tristes que ahora ya saben que no todo estaba perdido. Kamala habló de la esperanza, la democracia como acción, como una conquista cotidiana en la que nada está asegurado y todo es posible. Habló de duelos y tristezas, de luchas, valor y resistencia.

De eso se trata estar vivo en el siglo XXI: Resistir y crecer en empatía.

Verla a ella ahí muestra lo que logra un pueblo cuando no se da por vencido y se organiza en una protesta inteligente. Kamala no utilizó una sola expresión de hostilidad. Habló, como Biden, de sanar el alma de los Estados Unidos, y quedó claro que votar por ellos, fue haber elegido “la decencia, la verdad y la ciencia”.

Tres conceptos fundamentales en las palabras del presidente electo:

Coalición, sanación y posibilidades. Él quiere que en su país nadie se quede rezagado. Con esa palabra planteó su compromiso: dar oportunidades a todos, que no haya un solo ciudadano sin la posibilidad de ser mejor persona, vivir mejor, sentir, trabajar y reconstruir. Propósito digno y esperanzador; y él sabe que para cumplirlo es imprescindible la unidad, desandar las tormentas, y dedicarse al precepto de “sanar el alma del país”.

La lección más oportuna para Colombia fue su mensaje sobre la amplia coalición lograda entre fuerzas y partidos. La coalición venció lo que habría sido una catástrofe para el calentamiento global, la paz y los derechos humanos y ambientales; impidió la entronización del racismo y la xenofobia, del bullyng como norma y condena, y la discriminación como conducta.

Estados Unidos rompió el hechizo porque no perdió la esperanza; no llegó atomizado a las elecciones y comprendió que los discursos de odio agotan y están agotados; y que ese “nuevo día para América”, viable y urgente, no se logra en un país dividido.

Ejerzamos el mensaje: Un mejor futuro es posible, si decidimos evolucionar política y anímicamente, transformar el protagonismo en generosidad, la fragmentación en unidad, y la aprensión en confianza.

Qué suceda con nuestro 2022 depende del sentido de supervivencia democrática y de la vocación que tengan nuestros guías, de ser más líderes que caudillos y de querer a Colombia más que a ellos mismos. Podemos quedarnos en modo oruga, esperando el réquiem cuando los autócratas en cuerpo ajeno terminen de aplastarnos.

O decidamos de una vez por todas exigir y exigirnos la grandeza necesaria, para respirar un nuevo país.

Gloria.arias2404@gmail.com

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Julio(87145)10 de noviembre de 2020 - 07:32 p. m.
Bonito mensaje de unión el suyo. Necesitamos más líderes que caudillos y aquellos deben trabajar en pos de la Nación, De las co.unidades que la componen. Necesitamos, agrego, un ESTADISTA.
shirley(13697)10 de noviembre de 2020 - 01:53 p. m.
Mi consigna es y seguirá siendo:OTRO POSIBLE ES POSIBLE en mi bella y abusada Colombia. Nada nos condena a seguir en este mar de crímenes,inequidades,corrupción y privilegios.La realidad nos demuestra que con conciencia política,organización ciudadana y unión estratégica haremos de esta Nación UN VERDADERO ESTADO SOCIAL DE DERECHO. Democrático y solidario.La Soberanía reside sólo en el Pueblo.
Ramiro(44932)10 de noviembre de 2020 - 12:39 p. m.
Será que en nuestra amada Colombia también se podrá romper el hechizo con " Coalición, sanación y posibilidades" en 2022, como lo expresó Biden. Dios guarde la patria.
Atenas(06773)10 de noviembre de 2020 - 12:24 p. m.
De fortuna, esta dulce señora vive en la Gloria de su grandeza. Amén. Y los demás, nosotros, la fiera oposición a la manera tan abominable como se condujo y entregó el pais a la criminalidad, estamos a las puertas del infierno. Y nos condenaremos, uy qué miedo, pero proseguiremos.Aleluya.
  • Cesar(05125)10 de noviembre de 2020 - 01:08 p. m.
    Así se escribe María Fernanda o moralitos?.
Martha(25230)10 de noviembre de 2020 - 04:28 a. m.
Considero que nosotros tenemos nuestro Trump, grosero, mal hablado, egolatra a quien no le interesa sino él mismo,no creo que sea tan difícil para nosotros, conseguir un Biden para el 2022,un hombre íntegro, que no deje colgados de la brocha a sus colaboradores, que por acatar sus ordenes hoy están presos, es tanto el miedo?????
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