¿Cómo es posible que el Estado colombiano haya desprotegido a Élmer Fernández? ¿Cómo puede ser que haya permitido que lo asesinaran?
¡Se trataba del director de la cárcel La Modelo!
Era evidente que estaba en constante peligro, en esa cárcel están recluidos varios de los mayores asesinos que ha producido este país. ¿Cómo no lo protegieron?
Esa muerte la han podido evitar el ministro de Justicia, el ministro de Defensa o el director de la Unidad Nacional de Protección, ¿por qué no lo hicieron? ¿Qué le van a decir a su familia? ¿Cómo van a explicar la omisión, la flagrante indolencia con que procedieron? ¡Era el director de una cárcel en la que están presos algunos de los gánsteres y criminales más peligrosos de Colombia!
Además, estos altos funcionarios tenían que estar al tanto de que el director del centro carcelario, siguiendo órdenes, estaba tratando de limpiar la cárcel, de evitar que esos criminales siguieran delinquiendo desde allá, siguieran extorsionando, traficando, asesinando. Entonces los estaba cercando, vigilando más, apretándolos mediante requisas y controles. Y por eso lo habían amenazado varias veces. No era difícil comprender que estaba en un inmenso peligro, ¿por qué no hicieron todo lo que fuera necesario para preservar su vida? ¿Qué le van a decir a su familia?
Élmer Fernández y todos los directores de las cárceles deberían tener un esquema de seguridad, con un vehículo blindado, unos guardaespaldas y todos con chaleco antibalas. Era lo mínimo. Ese hombre está muerto por tratar de protegernos a todos. Arriesgaba su vida y la terminó entregando, para protegernos a todos, a toda la sociedad colombiana, ¿y ahora qué le vamos a decir a su familia?
Uno se pregunta todos los días cómo procede el Estado colombiano y no logra entenderlo. Por ejemplo, cómo le “asigna” a la vida de las personas un valor. Porque es como si la vida del coronel Élmer Fernández no fuera importante. Como si el Estado colombiano, en este caso como en tantos otros, no le concediera a su vida un verdadero valor. Es muy triste y doloroso, es como si el Estado colombiano decidiera que hay unas vidas que se pueden perder y no importa. Hay vidas de las que se puede prescindir y no pasa nada. No es grave.
Ese hombre estaba en un peligro inmenso, ¿cómo no lo protegieron?, ¿qué le van a decir a la familia?
Esquemas de seguridad como el que él necesitaba y no le dieron los tienen en Colombia una cantidad de chisgarabises que posan de hombres importantísimos porque son diputados, concejales, congresistas, magistrados o altos funcionarios públicos. Son unas verdaderas rémoras y van por la calle orondos, restregándonos su esquema de seguridad y su “estatus”.
Yo no digo que sus vidas no valgan, claro que sí, digo que no están en ningún peligro. Esa es plata botada. Para que ellos se luzcan y se pavoneen, tienen que exponerse personas como Élmer Fernández.
Este país, a veces, es de llorar.