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La voz de las mujeres afganas

Gonzalo Mallarino Flórez
28 de agosto de 2024 - 05:05 a. m.
"Los talibanes son unos desgraciados. El mal no está en las mujeres, está en ellos": Gonzalo Mallarino
"Los talibanes son unos desgraciados. El mal no está en las mujeres, está en ellos": Gonzalo Mallarino
Foto: EFE - SAMIULLAH POPAL
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Los talibanes, los hombres que gobiernan en Afganistán, han prohibido que la voz de las mujeres se oiga en los espacios públicos. Han sentenciado que es un “atributo íntimo” de las mujeres, que puede inclinar a esos hombres castos y virtuosos que son ellos, “al vicio”. Ya les habían prohibido que mostraran su rostro y su cuerpo por la misma razón, porque inducen a esos hombres puros a una conducta inmoral.

Sobra decir que también les prohíben que estudien, que participen en política o en movimientos sociales o culturales, que viajen o que se reúnan con otras personas fuera del ámbito familiar. Mejor dicho, no pueden tener amigos, no pueden ni mirar a un hombre en la calle, están absolutamente bajo el yugo de sus esposos o de sus padres o de sus hermanos. No tienen ningún albedrío, no tienen derechos civiles.

Para los talibanes, las mujeres son una incitación al pecado, a la indecencia. Hay que tolerarlas porque son imprescindibles en la reproducción, pero hay que quebrarles el espíritu y la voluntad, disminuyéndolas, invalidándolas, desapareciéndolas, aterrorizándolas, para que estén totalmente sometidas a los hombres. Y hay que empezar a asegurarse de que esto sea así, desde temprano, desde que son niñas.

Son las leyes de la sharía, la ley islámica. Ley que, desde luego, escribieron los hombres y que son antiguas. Es decir, los afganos son patriarcales, misóginos y violentan y humillan a las mujeres hace mucho tiempo. Por esto que digo, porque su ley y su credo religioso afirman que las mujeres y sus cuerpos y, ahora, sus voces, son una tentación que puede envilecerlos, que puede degradarlos. Son un peligro y una desviación del camino que ellos deben seguir -tal como lo dicen sus “leyes divinas”-, como los hombres justos, sabios y piadosos que son.

Por supuesto, el llamado ‘mundo occidental’ ha creado también formas brutales y, al mismo tiempo, sofisticadas, para engañar, para quebrantar a las mujeres, para explotarlas, para violarlas, para silenciarlas, para someterlas. Pero acá, por lo menos, estamos al tanto, estamos alertas, tenemos que estarlo, y lo denunciamos, lo combatimos, lo condenamos. Y tratamos, todos los días, en muchas sociedades, de visibilizarlo y de castigarlo. Y hay instancias y espacios de todo tipo y naturaleza en los que se han hecho avances. Que lo digan si no, logros como el movimiento feminista, con todas sus capas y tesituras, que es, a mi entender, de lo poco que le da esperanza y porvenir a este mundo y a esta especie humana.

Pero, según parece, en las naciones islámicas las mujeres no tienen ninguna esperanza. Y a mí, por lo menos, me tiene sin cuidado que el islam sea antiquísimo o lo que “designe” Alá o cualquier dios. Los talibanes son unos desgraciados. El mal no está en las mujeres, está en ellos. Es del mal que tienen adentro de sus instintos, de sus oscuridades, de sus deformaciones vitales, de lo que se quieren proteger.

Gonzalo Mallarino Flórez

Por Gonzalo Mallarino Flórez

Escritor. Autor de varios libros de poesia y de ocho novelas, de las que hacen parte sus célebres Trilogía Bogotá y Trilogía de las Mujeres. Es frecuente colaborador de importantes periódicos y revistas
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daniel(84992)29 de agosto de 2024 - 03:09 a. m.
Las teocracias se remontan a milenios atrás en la historia humana. Y ahí mantienen a sus gobernados. Sociedades donde se pretende anular, eliminar, discriminar a personas por su sexo o creencia. En muchas sectas se practica la ablación genital femenina, la lapidación a la mujer por ofensas mínimas. Una total barbarie antifeminista. Irónicamente se les promete a los que se inmolan con explosivos, el premio de cien vírgenes . Ah bestias!!
Oswaldo(50418)29 de agosto de 2024 - 12:45 a. m.
Esto es producto de la mera ignorancia, si por lo menos se despojaran por un momento de la sombra religiosa y utilizaran el sentido comun... Se darian cuenta el daño que han ocasionado
José(9532)28 de agosto de 2024 - 10:21 p. m.
Le recuerdo señorito mallarino que "Por supuesto, el llamado ‘mundo occidental’ ha creado también": las condiciones para que esta infamia esté ocurriendo. Contexto señor columnista. Ah y recuerde que a día de hoy está ocurriendo un horrendo genocidio en Gaza donde la mayoría de las víctimas son mujeres y niños. Que bueno hacer equiparado estas dos situaciones.
maría(8632)28 de agosto de 2024 - 05:50 p. m.
María Díaz Granados Tiene razón el señor Mallarino sobre los talibanes, pero también muestra un desconocimiento profundo de lo que es el Islam. El islam no son los Talibanes , ni al-Qaeda ni el Estado islámico, como Colombia no es el narcotráfico ni Pablo Escobar. Muestra mucha ignorancia al meter a todos los musulmanes en un mismo saco. Y, además, contribuye a esparcir la islamofobia que está polarizando al mundo entre el "civilizado" Occidente y los otros bárbaros.
  • Eduardo(7668)29 de agosto de 2024 - 02:25 p. m.
    En muy buena parte Colombia sí ha sido narcotráfico: https://www.planetadelibros.com.co/libro-conexion-colombia/331013
Roberto(18501)28 de agosto de 2024 - 05:44 p. m.
La diferencia con la godarria colombiana no es más cha.
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