Para mí, la herida más grande que tiene Colombia, como una cortada en canal a lo largo de su espalda, es la violencia sexual contra las niñas, las adolescentes y las mujeres. Nada degrada tanto a una sociedad. En nuestro país no se salvan ni las bebés de meses. Y casi siempre, además, los violadores y los abusadores son los esposos, padres, tíos, hermanos, cuñados, familiares, allegados… En todo caso, varones, porque esta es una plaga abominable que desatan exclusivamente los machos de la especie.
Sí creo que una nación que haya desterrado esa forma de violencia es más desarrollada, ha evolucionado hacia algo de mucha mayor estima...

Por Gonzalo Mallarino Flórez
Escritor. Autor de varios libros de poesia y de ocho novelas, de las que hacen parte sus célebres Trilogía Bogotá y Trilogía de las Mujeres. Es frecuente colaborador de importantes periódicos y revistas
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