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Una de las apuestas más importantes e inclusivas de la Alianza del Pacífico se centra en la libre circulación de las personas dentro de la región, factor que será decisivo para la promoción y el incremento del turismo entre los cuatro países miembros, y la búsqueda de un objetivo bien ambicioso: conquistar el promisorio mercado asiático.
Durante la corta vigencia que registra el nuevo mecanismo de integración regional, constituido formal y jurídicamente en junio de 2012, los resultados obtenidos por esta industria en el país han sido positivos. Desde entonces el ingreso de ciudadanos extranjeros provenientes de la Alianza marca un incremento del 15%. Cerca de cien mil mexicanos y 91 mil chilenos, que representan un aumento del 16%, arribaron en 2013, mientras que la presencia peruana tuvo crecimiento formidable del 657%, en particular por las facilidades normativas en asuntos de negocios. Ese mismo año, algo más de 310 mil colombianos se pasearon por las tres naciones socias.
Los cuatro países configuran un bloque económico de gran solidez. Suman 220 millones de habitantes, representan el 35% del PIB de América Latina, y juntos conforman la octava economía del planeta, por encima de Brasil. El año pasado el flujo de turistas internacionales por las naciones de la Alianza superó los 33 millones, con notable predominio de México que sobrepasa las dos terceras partes de la demanda. Los tres socios restantes se reparten con ligeras diferencias el resto del caudal.
Los alcances del acuerdo, además de la movilidad, se extienden hasta la eliminación recíproca de visas y el otorgamiento de facilidades para permisos de residencia. La intención es fortalecer la migración productiva y ampliar el área de libre circulación. Costa Rica y Panamá se encuentran ad portas de convertirse en Estados Miembros, y 25 países, entre los que figuran España, Francia, Australia, Portugal Canadá y Estados Unidos, integran una lista de observadores con pretensiones de ingreso.
El gran desafío, sin embargo, está en la conjunción de esfuerzos y estrategias para la conquista de Asia Pacífico, en particular del impetuoso y apetecido mercado de China, la segunda economía global. Este lejano país, hoy en día inundado en dinero, reparte 85 millones de viajeros por el mundo con un nivel récord de gasto de US$105 mil millones, cifras que lo ubican en la lista de la OMT como el mercado de más rápido crecimiento. Y todo gracias a su vertiginoso desarrollo económico de la última década.
El turista chino, consuetudinario viajero de compras, pasó de simple consumidor de souvenirs baratos a cliente de bienes lujosos, que por fuera le resultan tres veces más económicos. Ahora, contagiado por el pegajoso virus capitalista se siente orgulloso de viajar y consumir –como nuevo rico–, con la pretensión legítima de ser el número uno.
gsilvarivas@gmail.com
