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Durante su Acuerdo para la Prosperidad, el fin de semana, el presidente Santos admitió que el turismo internacional en Colombia apenas aflora.
Luego de largos años de ausencia de los portafolios mundiales por la acción de esa oscura y explosiva mezcla conformada por paramilitarismo, narcotráfico y guerrilla, que difundió la imagen de un país en guerra, al borde del abismo, la industria recobra sus signos vitales y retoma sus pasos.
El año pasado vinieron menos de tres millones de turistas; para este se esperan 400 mil más, y la meta fijada para 2014 son cuatro millones. “Muy poco”, admite el presidente. En el vecindario latinoamericano, México bordea los 23 millones; Brasil y Argentina, buscan los seis, Dominicana alcanza los cinco, y Chile, Perú, Uruguay, Cuba y Costa Rica le apuntan a cuatro. Estamos ligeramente rezagados del pelotón del medio pero con posibilidades de alcanzarlo si el mismo gobierno, inconforme con los resultados, se aplica y trabaja en la preparación de los ingredientes para liderar un país competitivo dentro del mercado.
La ubicación geográfica de Colombia, su envidiable biodiversidad, la riqueza de sus paisajes y la variedad del producto turístico son sus mayores fortalezas. Pero tienen que acompañarse de políticas públicas. El Gobierno debe resolver problemas y buscar soluciones que fundamenten la competitividad de la industria. Una tarea dedicada y de largo alcance en infraestructura aeroportuaria, portuaria y turística; en conectividad aérea; malla vial; red de servicios; organización e incremento de la oferta turística, gastronómica y hotelera; planeación regional; tasa de cambio y consolidación de la seguridad.
El país empieza a recuperarse y su enorme vitalidad y dinamismo social lo ponen de ejemplo ante el mundo. Otras naciones en crisis aún no levantan cabeza. Muchos visitantes confiesan que sus vivencias de la realidad difieren de la percepción que los inquietaba antes del arribo. El turismo como vocación aparte de buen referente para la imagen es factor de desarrollo. Le genera a Colombia millón y medio de empleos, 30 mil, según el presidente, creados en 2011.
Latinoamérica aumenta su tajada en la torta mundial de turistas por encima de Europa y Norteamérica, y el intercambio regional está de moda. Pero hay también un portentoso filón para excavar en Estados Unidos, Canadá, Unión Europea y China, donde Santos suscribió recientes tratados y acuerdos turísticos y económicos. Quien quita que sus viajes tengan reciprocidad.
gsilvarivas@gmail.com
