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La decisión mayoritaria tomada por el Parlamento Europeo de eliminar las visas para estancias cortas a los ciudadanos colombianos, cayó como anillo al dedo al presidente Santos para apuntalar el balance de su gestión en el sector turístico y esgrimir algunos indicadores que le pintan un clima favorable al crecimiento de esta industria en el país.
Durante varios años atrás, y hasta hace apenas una década, el lastre de la violencia desencadenó una difícil y alarmante situación que construyó una reputación negativa de la imagen en el exterior y paralizó el desarrollo del turismo. Hoy en día el escenario muestra positiva transformación por la acción de variables como el mejor desempeño económico, el atractivo inversionista y el impulso de la infraestructura turística.
Y aunque en el imaginario popular la percepción en seguridad parece seguir anclada, en buena parte alimentada por las noticias que nuestros medios difunden a diario, también es cierto que la tarea adelantada en promoción internacional y la experiencia replicada de millares de turistas que han visitado a Colombia, reportan un parte alentador y certifican ante el mundo la optimista mutación de estos últimos tiempos.
En 2013, según el presidente, entraron al país 3.700.000 viajeros, cifra que representa un incremento del 7.07% con respecto a 2012 y que contrasta con los 2.385.000 que registró la OMT en 2010. El resultado es elocuente si se compara con el promedio mundial que fue del 5%, y más aún con el que presentó el continente, que apenas logró un 4%. El incipiente segmento de cruceros, por ejemplo, arrojó claros progresos. Al confrontar la temporada 2006/2007 con la 2012/2013 se destaca un aumento de pasajeros de 65 mil a 275 mil, muy cercano al 400%.
Otros indicadores esbozados por el presidente Santos sobre el comportamiento del sector en 2013, como el fortalecimiento de la conectividad aérea con más rutas y frecuencias; la movilización de 28 millones de pasajeros por avión; el alza del 53% en el promedio de la ocupación hotelera; la apertura de 29 nuevos hoteles, y una oferta adicional de 45 mil habitaciones, demuestran el alto impacto que viene generando el turismo y que se traduce en mayor empleo. En lo que va corrido de la administración, el turismo ha creado más de cien mil puestos y aportado 2.7 puntos al PIB.
La exención del visado, medida que dependerá de la velocidad con la que Colombia presente, y el Parlamento Europeo apruebe, un estudio técnico sobre análisis de riesgo en materia de identificación y seguridad, no solo debe ser buena noticia para los turistas nacionales. Es la oportunidad de arreglar la casa, prepararla, consolidar la paz, combatir la inmigración clandestina y ofrecer servicios competitivos, para abrirle las puertas a un gran espacio económico y cultural con 26 países de jugoso mercado.
gsilvarivas@gmail.com
