Más aviones llenos

La caída libre de los precios del petróleo le sigue inyectando dosis de optimismo al sector de la aviación y mantiene estables las expectativas sobre el buen comportamiento de sus resultados económicos.

El pronóstico que lanzó la Asociación de Transporte Aéreo Internacional sobre los ingresos netos -cercanos a US$25.000 millones- que podrían alcanzar las compañías aéreas en el presente año mantiene su perfil de ascenso, según parece sin mayores amenazas de turbulencias.

Compartiendo la misma ruta que recorre la lenta recuperación económica mundial, el panorama de la aviación refleja mejorías, alentado por factores adicionales que le auguran un período positivo. Al menor precio del combustible se le suman la renovación de las flotas aéreas de las empresas, el superior desempeño medioambiental de las aeronaves y el incremento en la ocupación de sillas, junto a otros ingresos accesorios, factores que encadenados todos le prevén beneficios al sector tanto en eficiencia administrativa como en reducción de costos.

En el caso de la industria aérea en el país, un informe económico elaborado por la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles concluye que la disminución en los valores del jet fuel –cuya participación en la estructura de costos típica de una aerolínea oscila en niveles del 30% al 35%- le generará un margen de rentabilidad que oscila entre el 11% y el 15%, rango que a corto y mediano plazo podría garantizarle relativa estabilidad en su viabilidad financiera.

Según la ACDAC, de estimarse una reducción sostenida del 39% en el combustible de aviación, el margen operativo de Avianca lograría obtener un indicador de 17.2%, es decir, daría casi un salto triple con respecto al 6.1% de 2014; y el de la chileno-brasilera Latam rondaría por el 14.7%. El análisis determina, en consecuencia, que las aerolíneas que sirven el mercado colombiano navegan bajo un horizonte relativamente despejado, estimuladas por los buenos vientos que impulsan a la industria aérea global.

Las previsiones de la IATA sobre el tráfico de pasajeros en el mundo señalan un crecimiento del 7% este año, por encima de 5.5% registrado en las dos últimas décadas, y de paso apuntan a que los volúmenes de carga aumentarán 4,5%, un 0.2% más que el pronosticado para 2014. Dentro de este paisaje aéreo, el número total de pasajeros proyectados para 2015 está en el orden de los 3.500 millones, con ingresos calculados en US$623.000 millones para las arcas de los operadores.

En el país, la tasa de crecimiento de pasajeros nacionales podría colocarse en el orden del 6%, y la de internacionales en el 12%, consecuente con el lucimiento de las aerolíneas latinoamericanas, que cumplen papel protagónico en el escenario global. Su exitoso despliegue por los mercados de largo recorrido da pie para optimizar su utilidad operacional.

De mantenerse la propicia tendencia del sector -en buena parte impulsada por la reducción en el costo de los combustibles-, sería de esperar que las tarifas se abaraten en su debida proporción. Aunque la Asociación de Transportadores Aéreos de Colombia afirma que han bajado un 10% sostenido en los últimos tres años, debería presumirse que frente a los precios actuales del jet fuel -que las empresas de aviación compran a futuro-, los tiquetes continuarán un largo trayecto con el viento a su favor. Y entre más tanqueados queden los bolsillos de los usuarios… más aviones llenos habrá.

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