Más que mil palabras

En los últimos años la propuesta de turismo cultural ha tomado una importante porción de la torta de viajeros en el mundo, y se consolida como una rentable alternativa de divisas para ciudades, regiones y países que han evolucionado con acierto el concepto de patrimonio cultural.

El segmento se despliega en variadas manifestaciones, desde el turismo urbano o el gastronómico hasta el literario, modalidad basada en recorridos temáticos alrededor de sucesos, descripciones y pasajes de las grandes novelas o la vida de sus afamados escritores. Su principal nicho -hoy en día en un sostenido crecimiento- se localiza en selectos y exclusivos seguidores, ávidos por penetrar en los secretos de la literatura.

España, Inglaterra, Francia y Suecia son naciones que han sabido aprovechar los grandes éxitos de la ficción y la realidad para convertirlos en atractiva oferta turística. Sus promotores de viajes, apoyados desde la institucionalidad oficial, ofrecen circuitos permanentes, envueltos por la magia literaria de sus mejores plumas, donde los turistas consiguen sumergirse en el mundo cifrado de sus novelas y autores favoritos.

En Barcelona son habituales los recorridos por los escenarios en los que Miguel de Cervantes situó algunas míticas aventuras de don Quijote y Sancho Panza, o los de aquellos laberintos desbordados de intriga y suspenso descritos en La Sombra del viento, el best-seller mundial de Carlos Ruiz Safón. Londres recrea las caminatas que rastrean las huellas y los recuerdos dejados en museos y legendarias calles por los universales personajes de Shakespeare, Charles Dickens y Arthur Conan Doyle.

Estocolmo convirtió en un atractivo los espacios que enfocaron la trama de la saga Millenum de Stieg Larsson. En tanto que Paris se inunda de turistas que siguen la ruta del Código da Vinci de Dan Brown, y oferta en el barrio del Marais la espléndida mansión de Victor Hugo, bajo cuyos atardeceres surgió la inspiración de Los miserables. Bath, en el suroeste inglés, rinde concurrido homenaje anual a su clásica novelista Jane Austen, autora de Emma, obra maestra de la narrativa del Siglo XIX.

Lugares todos a los que acuden los turistas con al ánimo de descubrir la configuración geográfica y espacial de una novela y la historia vital de su escritor para penetrar y sumergirse en cada una de sus páginas en búsqueda de materializar la ficción.

En Colombia, la vida y obra del Nobel García Márquez les abren camino a los viajeros interesados en recorrer los sitios que enmarcaron pasajes de su narrativa. La humilde Aracataca, el Caribe y Bogotá suman escenas increíbles para promover la propuesta literaria del Realismo Mágico. Porque la asombrosa novelística de Gabo, comandada por Cien años de soledad, se desborda en imágenes que valen más que mil palabras y traspasan los límites de la literatura: conforman una fascinante guía turística.

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