Publicidad

Notas al vuelo

Mujeres, en primera fila

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Gonzalo Silva Rivas
15 de marzo de 2023 - 02:02 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

En un buen número de países, especialmente en vías de desarrollo, las mujeres se han convertido durante estos últimos años en la principal fuerza laboral del turismo, con un avance que puede calificarse como considerable. Y si bien es cierto que, para este sector, aún, es largo el trecho que falta por recorrer para lograr niveles de equidad en materia salarial y en escalas directivas, su recorrido hacia el empoderamiento femenino crece a ritmo sostenido, superior al del resto de sectores económicos, reto que, de mantenerse, seguramente le permitirán colocarse a la vanguardia en la promoción del equilibrio de género, tanto en las esferas del trabajo, como en las de las comunidades marginadas.

A propósito del Día Internacional de la Mujer, conmemorado el miércoles pasado para recordar la lucha que, desde hace años, libran las mujeres en el mundo por la igualdad de derechos, interesante resulta destacar su prominente papel en el entorno profesional de la actividad turística, en la que, además de englobar un porcentaje significativo de dicha torta laboral, cumplen un rol decisivo en el impulso y progreso de esta industria que, el año pasado, aportaba cerca de 270 millones de empleos.

El reglón de los viajes y el turismo es, hoy en día, actor protagónico del comercio internacional, con una participación en el PIB de US$8.6 billones durante 2022. Su impacto económico global es mayor que el de industrias de peso específico, como la química, la agricultura, la automotriz o la bancaria y, además, para una treintena de países, que tienen marcada dependencia en su flujo de divisas, es su fuente fundamental de ingresos.

El sector se caracteriza, a nivel global, por su capacidad generadora de empleo y por ser, sin duda, el que ofrece a las mujeres el más amplio y variado abanico de oportunidades para aportar a su crecimiento personal, independencia económica y mejoramiento en la calidad de vida. La OMT revela que las mujeres representan el 54 % de la fuerza de trabajo del turismo, contribución que se sostiene, no obstante, el costoso impacto causado por la pandemia del covid-19, que desencadenó el cierre de millares de empresas y la pérdida de millones de plazas laborales.

El dominio en los puestos de trabajo es, para ellas, su primer gran logro y el punto de partida hacia la conquista de los legítimos derechos a la igualdad. La brecha salarial, respecto a los hombres, y la que existe en el ejercicio de posiciones de mando, sigue siendo desmedida, pese a que, en los últimos años, empresas y organismos vinculados a la actividad le vienen apostando a la diversidad y a la inclusión, mediante el incremento de las cuotas de mujeres en puestos directivos. Empero, su representación en las posiciones de responsabilidad directiva, aunque se mantiene bastante baja, supera, también, las de los otros renglones más dinámicos de la economía.

Los principales Jugadores del sector se han puesto a la vanguardia para encauzar el rumbo en torno a una gradual corrección. La OMT lanzó, en 2021, el proyecto “Primer Plano”, con la intención de abordar el desequilibrio y re-direccionar el turismo en la agenda de la igualdad sexual, mientras que la IATA, con su campaña 25by25, busca reducir las grietas laborales en la aviación comercial, con la meta de incluir un 25% de mujeres en posiciones de mando, para 2025, y apostar, luego, a la fórmula 50by50 para 2050. Los cargos de responsabilidad les han sido prohibitivos, conforme a cifras del Consejo Mundial de Viajes, que relaciona su participación en tan solo el 5%.

Por las características de sus productos y servicios, la actividad turística dispone de amplio espacio y potencial para el empoderamiento de las mujeres, ofreciéndoles posibilidades para hacer carrera y acceder a cargos gerenciales. Escenario susceptible para adelantar desde la orilla privada acciones empresariales, comprometidas a reducir la discriminación sexual, y, por parte del Gobierno, para focalizar políticas públicas, dirigidas a combatir los factores causales de la desigualdad en el entorno socio económico territorial.

En Colombia, desde los albores de la década pasada, el turismo proyecta un comportamiento en alza, figurado en los programas de gobierno y percibido por el actual como el posible sucesor de los hidrocarburos en aportes al PIB. Una perspectiva a mediano plazo, que podría enfocarse a través, de alternativas, como el ecoturismo y el turismo rural.

De marchar el proceso de paz, mediante una presencia real del Estado en los territorios desterrados por la violencia, la pobreza y la falta de oportunidades, el turismo puede convertirse en herramienta de reconstrucción, reconciliación y desarrollo, bajo el comando de mujeres campesinas e indígenas, víctimas del conflicto armado. Con tierras, créditos y capacitación, sus posibilidades de convertirse en microempresarias y emprendedoras, en aras de la igualdad sexual.

Las mujeres colombianas han dado muestras de excelente manejo gerencial en los cargos del sector y hay millones de ellas, invisibilizadas, inmersas en silenciados contextos sociales, listas, en primera fila, para ser protagonistas estelares del crecimiento turístico nacional. Ofrecerles posibilidades de participación como lideresas de emprendimientos, facilitará su inclusión, con enfoque igualitario de género; permitirá transformarlas en tejedoras de bienestar para sus comunidades y, de paso, le darán un especial toque de coquetería a la experiencia turística.

En el sector: En río revuelto, ganancia de pescadores, dice el refrán, que le cae muy bien a la línea aérea JetSmart, a la que la Aerocivil le aprobó la operación de 27 rutas al interior del país. El gobierno le acelera a la compañía chilena -con más de 18 millones de pasajeros en la región- su ansiado aterrizaje en el mercado colombiano, tras la crisis planteada por la integración de Avianca y Viva Air, sumada a la súbita suspensión de servicios por parte de esta última, dejando varados a los usuarios. El propósito es asegurar conectividad aérea y garantizar precios bajos. ¡Bienvenida la competencia!

gsilvarivas@gmail.com

@gsilvar5

Conoce más

Temas recomendados:

 

Gonzalo(40638)15 de marzo de 2023 - 02:15 p. m.
En Nuquí, Chocó, se ha llevado a cabo una experiencia de valor única e innovadora con conservación del ecosistema, que se ha replicado a otros emprendimientos de mujeres. A través de la Ruta Etno Turística Chira Tuse se ha mostrado otra cara el municipio a partir de la cosmovisión de los indígenas y atractivos como la gastronomía, el avistamiento de aves, las artesanías y la historia propia de la comunidad. Sería importante que los medios de comunicación la dieran a conocer.
Atenas(06773)15 de marzo de 2023 - 11:53 a. m.
Y, Silva, aprovecha un hecho indiscutible, la innata capacidad de la mujer pa asumir cualq’ cargo con lujo de competencia -la historia reciente con esas pruebas lo documentan-, pa meterle su cuñita a lo del otro indigno acuerdo de paz total o entelequia a la cual se apunta, y se da vitrina con esta columna, a objeto de q’ del pacto histérico lo tengan en cuenta pa cualq’ posible corbata en la teta del Estado. No obstante le sugiero q’ busque contactos con esa tal V. Alcocer q’ es la q’ manda.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.