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Con la inauguración de la Vitrina Turística de Anato, el evento comercial más importante del turismo en Colombia, se le da la largada al calendario ferial del país para el segundo semestre del año, tras la prolongada parálisis de actividades en la vida nacional, provocada por la pandemia que azota al mundo, con su cadena de efectos dramáticos y letales. Este es el primer sector económico que asume de manera presencial el proceso de reconexión entre sus empresarios para generar oportunidades de negocios, dentro del urgente propósito nacional de empezar a recorrer el camino hacia la reactivación económica.
Reabierta la actividad en algunas ciudades, como es el caso de Bogotá, los sectores productivos se acomodan y trazan sus hojas de ruta para impulsar mercados, mientras se continúa en esa compleja batalla para combatir un virus que no detiene su expansión. Y son estos encuentros de expositores, que integran a compradores y vendedores en un mismo lugar, una plataforma de primera mano para generar inversiones y ponerle alas al esperado despegue de la economía nacional.
La Vitrina Turística, uno de los eventos más emblemáticos del país, liderada por la presidenta de Anato, Paula Cortés, prende fuegos hoy en Bogotá y durante tres días, hasta el viernes, reunirá a los diferentes jugadores del sector de los viajes y el turismo, quienes forman parte de la lista negra de los más afectados por la crisis sanitaria. Este mercado empresarial ha sido seriamente lastimado durante año y medio, con cierre de negocios y una considerable pérdida de empleos. En la capital, según Fenalco, desde el 21 de marzo de 2020 se han clausurado más de 60.000 locales dedicados a actividades turísticas y comerciales.
La radiografía del sector es ciertamente crítica. De acuerdo con cifras del Dane, en 2020 los ingresos nominales de las agencias de viaje cayeron un 70,4 %, comparados con 2019, y para la Asociación Hotelera de Colombia los hoteles tuvieron pérdidas cercanas a los 6 billones de pesos ese mismo año. Las aerolíneas no pudieron estar peor. EasyFly, Satena, Latam y Wingo sintieron la complejidad de la coyuntura y, en el caso de Avianca, que venía de conseguir el año pasado aproximadamente 2.000 millones de dólares de financiamiento de deudor en posesión -DIP-, al cierre de 2020 contaba con US$911 millones de caja y US$350 millones en compromisos bajo financiamiento, lo que representó una posición total de liquidez de US$1.261 millones.
El desastre, como era natural, se extendió a terminales aéreos, rentadoras de vehículos, guías y operadores turísticos, profesionales de congresos y ferias, y servicios de entretenimiento cultural y deportivo (museos, zoológicos, parques de diversión, zonas deportivas, jardines botánicos, casinos). Dentro de esa amplia gama de víctimas, integrada por agentes directamente relacionados con la diversificación de las actividades turísticas, se incluyen las comunidades que dependen de esos ingresos para sostener su nivel de bienestar, así como la preservación del patrimonio cultural.
La Vitrina Turística genera expectativas como punto de partida para el reinicio gradual y sostenido de la actividad. Esta versión, la número 40, contará, una vez más, con la presencia del sector público, representado por Bogotá y los 32 departamentos, territorios que podrán desempolvar sus ofertas turísticas para pedalear, todos, hacia la reactivación. La presencia de expositores de una docena de países, entre ellos Brasil, México, Cuba, Rusia y los Emiratos Árabes, es una cuota de esperanza por la cercana reanudación de los intercambios turísticos.
La recuperación de la industria debe ser una prioridad en la que deben estar comprometidos todos sus protagonistas, tanto del sector público como del privado. La vacunación será paso fundamental en la reapertura, por cuanto solo en la medida en que se logre la inmunidad de rebaño aumentará la confianza entre los viajeros. El Plan Nacional de Vacunación contempla que alcanzarla implica inocular a 35’734.649 personas, el 70 % de la población, meta algo distante, pues hasta ahora se bordea en los ocho millones de vacunas aplicadas. Este panorama exige, en consecuencia, garantizar estrictos protocolos de bioseguridad en la prestación de los servicios.
El turismo es un sector estratégico para el PIB, que mueve millones de puestos de trabajo directa e indirectamente relacionados con la industria. Aunque parece estar de vuelta, su crecimiento queda supeditado tanto al avance de la vacunación como de la seguridad sanitaria y la reapertura de fronteras, con los que alcanzará el punto de inflexión para su relanzamiento.
La recién designada ministra de Comercio, Industria y Turismo, Ximena Lombana, tiene en este encuentro el primer desafío empresarial. Será el escenario apropiado para exponer las estrategias de reactivación turística en lo que resta de esta administración y para anunciar las medidas de apoyo que se crearán o mantendrán para el sector, a fin de promover la urgente recomposición de su tejido empresarial, que espera la última dosis del providencial pinchazo gubernamental que lo inmunice ante el temible virus de la ruina económica.
Twitter: @gsilvar5
