Durante la recién terminada administración del reelegido presidente Santos, el turismo mantuvo un crecimiento progresivo, y la imagen del país continuó liberándose de la larga sombra que hace una década oscurecía este importante activo.
El sector alcanzó logros en infraestructura, conectividad aérea, formalización, calidad del producto, sostenibilidad y promoción para el posicionamiento estratégico internacional, actividad esta última en la que jugaron papel importante Proexport, Marca País y la propia Cancillería. Según cifras oficiales, el turismo concluye el primer período de Santos con una participación del 3.6% del PIB, y una contribución del 5.6% en el mercado de los bienes y servicios, siendo el tercer generador de divisas, después del petróleo y el carbón.
Un ligero repaso de las actividades desarrolladas dentro del cuatrienio muestra resultados en distintos frentes. En generación de empleo tuvo un impacto positivo con la apertura de 228.000 nuevas plazas, para una contribución total al mercado laboral de 1.540.000 trabajos directos. Proyección parecida puede observarse en los ingresos de divisas. Mientras que en 2009 bordearon los US$2.670 millones, en 2013 alcanzaron US$3.640 millones. Este crecimiento se mantuvo en el primer trimestre de 2014 con un acumulado cercano a los US$1.000 millones. El ingreso de viajeros extranjeros, por su parte, pasó de 2.590.000 en 2009 a 3.748.000 el año pasado.
La oferta hotelera creció en 19.225 habitaciones, soportada por una inversión superior a los $1.700 billones, gracias a la presencia de importantes cadenas internacionales que encontraron buenas condiciones de mercado y estabilidad jurídica. Cabe recordar que durante el mismo lapso se remodelaron 11.204 habitaciones, a un costo de $235 billones.
En infraestructura turística regional se emprendió el estudio, diseño y -en algunos casos- obras de 167 proyectos por valor de $933 millones, de los cuales $344 millones fueron aporte del gobierno Nacional. El balance de gestión es amplio, y habrá espacio para comentar otras particularidades como el fortalecimiento institucional del sector mediante la creación de cuerpos colegiados nacionales y regionales para mejorar la gobernabilidad y el manejo de los recursos; la certificación de los primeros destinos turísticos del país, la diversificación del producto, la propuesta comunitaria y la formalización del sector.
Es claro que todo este trabajo se soporta en la estrategia fijada por el gobierno de Uribe y el liderazgo asumido en la actual administración por los mincomercio Díaz Granados y Santiago Rojas, con apoyo de sus vices de Turismo, Óscar Rueda García, y la actual titular Sandra Howard. Pero parodiando al presidente Santos, todavía queda mucho por hacer. Faltará por ver si la designada ministra Cecilia Álvarez y su posible viceministra estarán dispuestas -durante este segundo tiempo- a meter los goles que se necesitan.
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