Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              16 de marzo de 2021 - 10:00 p. m.

                                                                                                                              Un año después

                                                                                                                              Hace un año, por esta época, los principales destinos turísticos empezaron a cerrar fronteras para dar paso a una arrolladora reacción, que en menos de un mes encadenó en cuarentena global a casi todos los doscientos y pico de países que existen en el mundo. La industria iniciaba su viacrucis y se convertía en la principal víctima de la pandemia del coronavirus. Enfrentaba el peor golpe de su historia, con costosas repercusiones económicas y sociales que pusieron en jaque a millares de empresas y millones de empleos, dependientes directa e indirectamente de su actividad.

                                                                                                                              La crisis que azota al turismo —y en general a la economía mundial—, de la que aún no se levanta y correrá tiempo para hacerlo pues no cesan los confinamientos, es consecuencia de la evolución natural del virus, surgido en un concurrido mercado de Wuhan, en China, pero también de la indolencia generalizada de los líderes del planeta que, pese a las advertencias lanzadas tiempo atrás por los expertos sobre la irrupción de una grave amenaza sanitaria, no hicieron ni han hecho los esfuerzos suficientes para prepararse y enfrentarla con eficacia y eficiencia.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Ya en 2015, Bill Gates, el cofundador de Microsoft, vaticinaba sobre lo que sería el próximo gran riesgo de una catástrofe global: una pandemia causada por un virus altamente infeccioso que se propagaría rápidamente por todo el mundo y contra el cual la humanidad no estaría lista para luchar. Cuatro años después, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), refirió que la amenaza de una pandemia de gripe estaba latente, al considerar el riesgo de que un nuevo virus se propagara de los animales a los seres humanos.

                                                                                                                              Entre 1980 y 2010 el número de brotes epidémicos de enfermedades infecciosas prendía las alarmas. Se habían multiplicado por tres, consecuencia de múltiples factores como el crecimiento de la población, la pobreza, la carencia de agua potable y de servicios médicos, las migraciones, los viajes y la resistencia a los antibióticos. El incremento de los riesgos se hacía progresivo.

                                                                                                                              La cuestión, entonces, no era saber que habría una nueva pandemia de gripe, sino cuándo ocurriría, como finalmente aconteció en diciembre de 2019, para desnudar, finalmente, la realidad del planeta. Se demostró que no estaba preparado para asumir responsablemente su manejo, porque los gobiernos no prestaron atención a sus abismales limitaciones en materia de infraestructura sanitaria —como tampoco sucede ahora—, por cuanto la política asumida cada vez que un virus infeccioso se propaga por el mundo es la de “pánico y olvido”, es decir, controlar la coyuntura y, una vez logrado, olvidarse del problema.

                                                                                                                              En el caso del actual coronavirus, cuya cuenta de cobro en vidas humanas y en pérdidas económicas es costosa, la casi totalidad de los gobiernos han respondido de manera desacertada, incoherente y torpe ante la crisis. De las ligerezas no se escapa ni siquiera la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en los inicios del brote parecía trastabillar. Su tardía reacción para investigar los primeros casos chinos permitió que la temprana epidemia se transformara en devastadora pandemia.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              El traspiés de la OMS, que además demoró en reconocer la necesidad de limitar el tráfico internacional y hacer uso de mascarillas, la puso en el ojo del huracán y desató a su alrededor una tormenta de críticas y especulaciones que, de cierta forma, dilató los esfuerzos y las estrategias para combatir la pandemia, politizó el debate, generó tensiones geopolíticas y propició divisiones entre y dentro de los países. Se abonó el terreno para que los gobiernos, conforme a sus intereses, encubrieran sus vacilaciones y equivocaciones y socavaran derechos. Comportamiento que permitió construir teorías conspirativas, con mentiras y verdades a medias, y sembrar confusión y desconfianza sobre la realidad y las consecuencias de la crisis sanitaria.

                                                                                                                              Estas fisuras en la gestión oficial no son ajenas a ningún sistema político. Ni en el de las naciones de corte liberal, en Occidente, ni en las que se rotulan dentro del “capitalismo de Estado”, como es el ejemplo chino. La postura misma de algunos gobiernos en los inicios de la letal pandemia fue restarle importancia a la amenaza, hasta que les llegó la noche y se sintió el colapso de los frágiles sistemas sanitarios y el personal médico optó por priorizar la atención y salvación de los pacientes.

                                                                                                                              Pese al crecimiento exponencial de muertos, líderes como Donald Trump, Jair Bolsonaro, López Obrador o Boris Johnson, negacionistas del coronavirus, decidieron no rendirse ante la evidencia y continuaron subestimando la enfermedad, incluso, después de ser víctimas de ella. El presidente y la vicepresidenta de Nicaragua, Daniel Ortega y Rosario Murillo, marido y mujer, convocaron una multitudinaria marcha sin protocolos sanitarios, bajo el lema de “El Amor en tiempos del COVID-19”, y el presidente Duque decretó, en medio de relajadas medidas de confinamiento, el “Día sin IVA”, en el que millares de compradores desafiaron la pandemia para atiborrar los locales comerciales y ganarse unos descuentos.

                                                                                                                              Esta histórica crisis sanitaria —que arroja en el mundo 120 millones de contagios y supera los 2,6 millones de fallecidos—, atizada por la incapacidad e improvisación de los gobiernos, desterró al turismo, la industria más afectada en la escala de la economía global, por ser la más sensible ante las contingencias naturales y humanas. El fracaso global —que seguramente se repetirá ante la aparición de otro patógeno agresivo— la mantiene, un año después, sin oxígeno, dependiente de respirador y en cuidados intensivos.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              gsilvarivas@gmail.com, @Gsilvar5

                                                                                                                              Hace un año, por esta época, los principales destinos turísticos empezaron a cerrar fronteras para dar paso a una arrolladora reacción, que en menos de un mes encadenó en cuarentena global a casi todos los doscientos y pico de países que existen en el mundo. La industria iniciaba su viacrucis y se convertía en la principal víctima de la pandemia del coronavirus. Enfrentaba el peor golpe de su historia, con costosas repercusiones económicas y sociales que pusieron en jaque a millares de empresas y millones de empleos, dependientes directa e indirectamente de su actividad.

                                                                                                                              La crisis que azota al turismo —y en general a la economía mundial—, de la que aún no se levanta y correrá tiempo para hacerlo pues no cesan los confinamientos, es consecuencia de la evolución natural del virus, surgido en un concurrido mercado de Wuhan, en China, pero también de la indolencia generalizada de los líderes del planeta que, pese a las advertencias lanzadas tiempo atrás por los expertos sobre la irrupción de una grave amenaza sanitaria, no hicieron ni han hecho los esfuerzos suficientes para prepararse y enfrentarla con eficacia y eficiencia.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Ya en 2015, Bill Gates, el cofundador de Microsoft, vaticinaba sobre lo que sería el próximo gran riesgo de una catástrofe global: una pandemia causada por un virus altamente infeccioso que se propagaría rápidamente por todo el mundo y contra el cual la humanidad no estaría lista para luchar. Cuatro años después, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), refirió que la amenaza de una pandemia de gripe estaba latente, al considerar el riesgo de que un nuevo virus se propagara de los animales a los seres humanos.

                                                                                                                              Entre 1980 y 2010 el número de brotes epidémicos de enfermedades infecciosas prendía las alarmas. Se habían multiplicado por tres, consecuencia de múltiples factores como el crecimiento de la población, la pobreza, la carencia de agua potable y de servicios médicos, las migraciones, los viajes y la resistencia a los antibióticos. El incremento de los riesgos se hacía progresivo.

                                                                                                                              La cuestión, entonces, no era saber que habría una nueva pandemia de gripe, sino cuándo ocurriría, como finalmente aconteció en diciembre de 2019, para desnudar, finalmente, la realidad del planeta. Se demostró que no estaba preparado para asumir responsablemente su manejo, porque los gobiernos no prestaron atención a sus abismales limitaciones en materia de infraestructura sanitaria —como tampoco sucede ahora—, por cuanto la política asumida cada vez que un virus infeccioso se propaga por el mundo es la de “pánico y olvido”, es decir, controlar la coyuntura y, una vez logrado, olvidarse del problema.

                                                                                                                              En el caso del actual coronavirus, cuya cuenta de cobro en vidas humanas y en pérdidas económicas es costosa, la casi totalidad de los gobiernos han respondido de manera desacertada, incoherente y torpe ante la crisis. De las ligerezas no se escapa ni siquiera la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en los inicios del brote parecía trastabillar. Su tardía reacción para investigar los primeros casos chinos permitió que la temprana epidemia se transformara en devastadora pandemia.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              El traspiés de la OMS, que además demoró en reconocer la necesidad de limitar el tráfico internacional y hacer uso de mascarillas, la puso en el ojo del huracán y desató a su alrededor una tormenta de críticas y especulaciones que, de cierta forma, dilató los esfuerzos y las estrategias para combatir la pandemia, politizó el debate, generó tensiones geopolíticas y propició divisiones entre y dentro de los países. Se abonó el terreno para que los gobiernos, conforme a sus intereses, encubrieran sus vacilaciones y equivocaciones y socavaran derechos. Comportamiento que permitió construir teorías conspirativas, con mentiras y verdades a medias, y sembrar confusión y desconfianza sobre la realidad y las consecuencias de la crisis sanitaria.

                                                                                                                              Estas fisuras en la gestión oficial no son ajenas a ningún sistema político. Ni en el de las naciones de corte liberal, en Occidente, ni en las que se rotulan dentro del “capitalismo de Estado”, como es el ejemplo chino. La postura misma de algunos gobiernos en los inicios de la letal pandemia fue restarle importancia a la amenaza, hasta que les llegó la noche y se sintió el colapso de los frágiles sistemas sanitarios y el personal médico optó por priorizar la atención y salvación de los pacientes.

                                                                                                                              Pese al crecimiento exponencial de muertos, líderes como Donald Trump, Jair Bolsonaro, López Obrador o Boris Johnson, negacionistas del coronavirus, decidieron no rendirse ante la evidencia y continuaron subestimando la enfermedad, incluso, después de ser víctimas de ella. El presidente y la vicepresidenta de Nicaragua, Daniel Ortega y Rosario Murillo, marido y mujer, convocaron una multitudinaria marcha sin protocolos sanitarios, bajo el lema de “El Amor en tiempos del COVID-19”, y el presidente Duque decretó, en medio de relajadas medidas de confinamiento, el “Día sin IVA”, en el que millares de compradores desafiaron la pandemia para atiborrar los locales comerciales y ganarse unos descuentos.

                                                                                                                              Esta histórica crisis sanitaria —que arroja en el mundo 120 millones de contagios y supera los 2,6 millones de fallecidos—, atizada por la incapacidad e improvisación de los gobiernos, desterró al turismo, la industria más afectada en la escala de la economía global, por ser la más sensible ante las contingencias naturales y humanas. El fracaso global —que seguramente se repetirá ante la aparición de otro patógeno agresivo— la mantiene, un año después, sin oxígeno, dependiente de respirador y en cuidados intensivos.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              gsilvarivas@gmail.com, @Gsilvar5

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar