Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              27 de abril de 2009 - 03:36 p. m.

                                                                                                                              Balas, polvos y malandros

                                                                                                                              Confieso que le debo mucho de mi educación sentimental, o de pronto de mi espíritu melodramático, a las telenovelas mexicanas y venezolanas: Esmeralda, Natacha, Señorita Helena,  Muchacha italiana viene a casarse…Clásicos de la lágrima que pulieron mi lenguaje romántico y llenaron mi corazón de heroínas maltratadas, pusilánimes, sometidas al bribón de turno, repudiadas por haber dado la prueba de amor antes de ir al altar y recibir la bendición del Todopoderoso.

                                                                                                                              Si hubiera dependido sólo de mi propio capricho, le habría puesto a mi hijo Victor Alfredo, o Luis Armando, y habría buscado una mujer con el nombre de Topacio, como modesto homenaje a uno de mis culebrones favoritos.  Tal era mi pasión por estas historias truculentas, que un día llegué a preguntarle a mi padre si de verdad yo era hijo suyo y le exigí que me dijera, “con toda la sinceridad de la que era capaz”, si había un secreto trágico en la familia. Incluso, llegue a imaginarme anciano,  en mi lecho de enfermo, moribundo,  recibiendo la noticia,  que “permanecería en mis entrañas como una herida sangrante”, de que aquella empleada doméstica, tímida y reservada,  que se había convertido en “señora de sociedad, gracias a las vueltas del destino”, era en realidad mi hermana. Las truculencias producidas en nuestra tierra inmortal, también dejaron “huella profunda en mi corazón”.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Recuerdo entre gallos y media noche  “La Ciudad Grita”, con Julio Cesar Luna como el galán de moda, que años después sería un Arturo Cova que daba vueltas y vueltas por el mismo bejuco,  en una selva de utilería que ambientaba, de manera inverosímil,  La Vorágine. Debo afirmar, sin rubor alguno, que los melodramas colombianos me salvaron de tener los mismos prejuicios, y el machismo cerril, de los personajes masculinos de las telenovelas mexicanas o venezolanas. Gallito Ramirez, Pero sigo siendo el Rey o Café, pintaron un panorama distinto, y entonces entendí que no todo era asunto de doncellas engañadas, hombres cursis, millonarios estrambóticos y pobres sometidos a su destino inapelable.

                                                                                                                              Sin embargo, la tele colombiana de este siglo XXI, está irreconocible. Sangre, plomo y polvos entre nenas operadas y  malandros (llámelos narcos, pandilleros, guerrilleros o estafadores) parecen ser los ingredientes de la receta, todo eso mezclado con fragmentos del circo nacional. Mujeres virtuosas, que se guardaban castas y puras hasta el matrimonio; hombres necios y doblemoralistas, que asesinaban con tal de vengar el honor mancillado, son piezas de museo del melodrama clásico.

                                                                                                                              La realidad, como dicen, ha superado a la ficción, y además los canales han “descubierto” que es muy rentable. La formula gastada del  “reality”, ha dado paso a una especie de docudrama, en el que el televidente se vuelve espectador privilegiado de las miserias y bajezas de la realidad nacional. ¿Veremos algún día como fue lo de Yidis y Teodolindo, pero con la advertencia de que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia? ¿Alguien ya está pensando en contar la historia de la seguridad democrática y de su máximo protagonista, con algunos nombres ficticios para proteger a los inocentes, al estilo de El Cartel?

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Estoy confundido. Ya no sé si lo que veo es una serie o un noticiero. Si Uribe es Uribe, o un galán de mentiras. Creo que vivimos dos guerras, que se diferencian sólo en el tipo de balas que utilizan sus personajes: unas son de utilería, las otras son plomo de verdad, que mata de verdad. Los libretistas se han vuelto periodistas de ficción, la creatividad es apenas un valor marginal ante la necesidad de “reproducir” hechos “taquilleros”.

                                                                                                                              ¿Volveremos a Las Aguas Mansas o a Los Cuervos? ¿Se quedó sin trabajo Julio Jimenez, el gran maestro de las bajas pasiones, en medio de pantanos, mansiones misteriosas y personajes atormentados? ¿Se ha vuelto la telenovela nacional una especie de deporte extremo, con sus riesgos y víctimas,  con unos espectadores que presencian el espectáculo con el mismo morbo y curiosidad del vecino fisgón?

                                                                                                                              De pronto, me entra un escalofrío tremendo por todo el espinazo al preguntarme si ya  habrán comprado los derechos del libro de Clara Rojas, para extraer de él otro gran melodrama extremo, y ganar millones de pesos y de televidentes.

                                                                                                                              Prepárense que el show apenas comienza.

                                                                                                                              Confieso que le debo mucho de mi educación sentimental, o de pronto de mi espíritu melodramático, a las telenovelas mexicanas y venezolanas: Esmeralda, Natacha, Señorita Helena,  Muchacha italiana viene a casarse…Clásicos de la lágrima que pulieron mi lenguaje romántico y llenaron mi corazón de heroínas maltratadas, pusilánimes, sometidas al bribón de turno, repudiadas por haber dado la prueba de amor antes de ir al altar y recibir la bendición del Todopoderoso.

                                                                                                                              Si hubiera dependido sólo de mi propio capricho, le habría puesto a mi hijo Victor Alfredo, o Luis Armando, y habría buscado una mujer con el nombre de Topacio, como modesto homenaje a uno de mis culebrones favoritos.  Tal era mi pasión por estas historias truculentas, que un día llegué a preguntarle a mi padre si de verdad yo era hijo suyo y le exigí que me dijera, “con toda la sinceridad de la que era capaz”, si había un secreto trágico en la familia. Incluso, llegue a imaginarme anciano,  en mi lecho de enfermo, moribundo,  recibiendo la noticia,  que “permanecería en mis entrañas como una herida sangrante”, de que aquella empleada doméstica, tímida y reservada,  que se había convertido en “señora de sociedad, gracias a las vueltas del destino”, era en realidad mi hermana. Las truculencias producidas en nuestra tierra inmortal, también dejaron “huella profunda en mi corazón”.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Recuerdo entre gallos y media noche  “La Ciudad Grita”, con Julio Cesar Luna como el galán de moda, que años después sería un Arturo Cova que daba vueltas y vueltas por el mismo bejuco,  en una selva de utilería que ambientaba, de manera inverosímil,  La Vorágine. Debo afirmar, sin rubor alguno, que los melodramas colombianos me salvaron de tener los mismos prejuicios, y el machismo cerril, de los personajes masculinos de las telenovelas mexicanas o venezolanas. Gallito Ramirez, Pero sigo siendo el Rey o Café, pintaron un panorama distinto, y entonces entendí que no todo era asunto de doncellas engañadas, hombres cursis, millonarios estrambóticos y pobres sometidos a su destino inapelable.

                                                                                                                              Sin embargo, la tele colombiana de este siglo XXI, está irreconocible. Sangre, plomo y polvos entre nenas operadas y  malandros (llámelos narcos, pandilleros, guerrilleros o estafadores) parecen ser los ingredientes de la receta, todo eso mezclado con fragmentos del circo nacional. Mujeres virtuosas, que se guardaban castas y puras hasta el matrimonio; hombres necios y doblemoralistas, que asesinaban con tal de vengar el honor mancillado, son piezas de museo del melodrama clásico.

                                                                                                                              La realidad, como dicen, ha superado a la ficción, y además los canales han “descubierto” que es muy rentable. La formula gastada del  “reality”, ha dado paso a una especie de docudrama, en el que el televidente se vuelve espectador privilegiado de las miserias y bajezas de la realidad nacional. ¿Veremos algún día como fue lo de Yidis y Teodolindo, pero con la advertencia de que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia? ¿Alguien ya está pensando en contar la historia de la seguridad democrática y de su máximo protagonista, con algunos nombres ficticios para proteger a los inocentes, al estilo de El Cartel?

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Estoy confundido. Ya no sé si lo que veo es una serie o un noticiero. Si Uribe es Uribe, o un galán de mentiras. Creo que vivimos dos guerras, que se diferencian sólo en el tipo de balas que utilizan sus personajes: unas son de utilería, las otras son plomo de verdad, que mata de verdad. Los libretistas se han vuelto periodistas de ficción, la creatividad es apenas un valor marginal ante la necesidad de “reproducir” hechos “taquilleros”.

                                                                                                                              ¿Volveremos a Las Aguas Mansas o a Los Cuervos? ¿Se quedó sin trabajo Julio Jimenez, el gran maestro de las bajas pasiones, en medio de pantanos, mansiones misteriosas y personajes atormentados? ¿Se ha vuelto la telenovela nacional una especie de deporte extremo, con sus riesgos y víctimas,  con unos espectadores que presencian el espectáculo con el mismo morbo y curiosidad del vecino fisgón?

                                                                                                                              De pronto, me entra un escalofrío tremendo por todo el espinazo al preguntarme si ya  habrán comprado los derechos del libro de Clara Rojas, para extraer de él otro gran melodrama extremo, y ganar millones de pesos y de televidentes.

                                                                                                                              Prepárense que el show apenas comienza.

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar