Esta carne, injustamente desprestigiada, es tan saludable como la del pollo o la del pavo.
Aunque hace un tiempo fue injustamente señalado a causa de la mal llamada gripe porcina, que resultó ser en realidad la AH1N1, el cerdo, valiente como es, no se dejó apabullar y levantó cabeza. De hecho, gracias a los esfuerzos por recuperar su imagen, muchos comensales recordaron los beneficios de esta carne, llamada con frecuencia “la otra carne blanca”. Este sobrenombre surge porque, justamente, es tan saludable como el pollo o el pavo, e incluso los lomitos de cerdo pueden llegar a ser igual de magros que las aves en cuestión.
Hace muchos años, cuando los cerdos crecían comiendo desperdicios y entre cuestionables condiciones de salubridad, el cerdo se ganó fama de poco saludable por su alto aporte de grasa y por las enfermedades que se transmitían con el consumo de su carne. Hoy en día la cosa es muy distinta, pues en los criaderos los cerdos son levantados en ambientes primorosos y alimentados de tal manera que se ha logrado reducir el nivel de grasa en sus carnes.
Estamos cerca del milagro: la delicia del cerdo, con su sabor y textura inigualables, y sin los efectos contrarios a la salud que producía antaño. Por eso, el invitado a mi mesa esta semana es el cerdo, que presento horneado y acompañado con una salsa dulce de naranjas y panela, una combinación que resulta realmente perfecta.
Lomito de cerdo con salsa de naranja
Ingredientes
1 kilo de lomitos de cerdo limpios
2 cucharadas de aceite de oliva
1 vaso de jugo de naranja
3 cucharadas de panela rallada
1/4 de taza de hojas de albahaca frescas
Sal y pimienta negra
Preparación
Sazone el lomo con sal y pimienta, y dórelo en una sartén caliente con el aceite de oliva. Termine la cocción en el horno. Mientras tanto, en una olla reduzca el jugo de naranja junto con la panela y la pimienta, hasta obtener punto de almíbar. Termine añadiendo las hojas de albahaca. Cuando el lomo alcance su punto, deje reposar, corte y sirva bañado con la salsa.
