Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Este ingrediente, lleno de cualidades, hace maravillas en la cocina dulce y de sal.
Vamos a abrir esta semana un capítulo culinario muy especial, invitando a uno de los mejores amigos de nosotros los glotones: el buen huevo. Pocos ingredientes con tantas cualidades como éste y que se puedan utilizar de tantas formas diferentes. Es insustituible en pastelería y repostería, el protagonista del desayuno occidental y pieza clave en apanados y soufflés.
A los niños les encanta tibio, no hay mejor pecado matutino que unos huevos rancheros y en la cocina japonesa suelen utilizarlo en delgadísimas tortillas con azúcar y sake. Es el culpable de que los picos del merengue queden tan crocantes, y no se podría hacer una crème brûlée sin su amable presencia.
Incluso, las abuelas solían preparar a sus hijos unos batidos de huevo crudo, banano y avena para darles la energía necesaria para todo un día de estudios. Es delicioso, claro, pero también es tremendamente nutritivo, y ahora que se ha desmitificado su aporte de colesterol, los médicos lo recomiendan como parte de la dieta saludable. Al desayuno se puede utilizar de tantas formas, que es difícil aburrirse: frito y con la yema blandita, en omelette con queso brie y champiñones, revueltos con cebolla y tomate, pochados y a la benedictina, o en cocotte, que es como lo sugiero en esta columna, con el toque secreto que me gusta ponerle: una linda coronita de crema agria y caviar.
Es el amable huevo, el que nunca nos falla, el que lo aguanta todo, el que nos despierta en las mañanas. Es, justamente, nuestro invitado durante las próximas semanas.
Receta:
Huevos cocotte con caviar
Ingredientes para 4 personas
8 huevos
4 cocoteras o moldes de soufflé
4 cucharaditas de mantequilla
4 cucharadas de crema de leche
Sal y pimienta
4 cucharaditas de crema agria
4 cucharaditas de caviar de salmón o caviar negro
Cebollín fresco picado
Preparación
Precaliente el horno a 375°F. Unte las cocoteras con la mantequilla, rompa dos huevos en cada una de ellas, agregue encima una cucharada de crema de leche y sazone con sal y pimienta. Lleve al horno durante 10 minutos (dependiendo del término que desee). Retire del horno y antes de servir corone cada cocotera con una cucharadita de crema agria, una cucharadita de caviar y un poco de cebollín picado. Acompañe con tostadas de buen pan campesino.
