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Otra opción sofisticada para las mañanas con salsa de tomate, ajo y picante al gusto.
Como hemos visto en las últimas semanas, los huevos están presentes en casi todas las culturas culinarias del mundo, desde los huevos a la flamenca y las tortillas en España, pasando por los cocotte franceses, los florentinos italianos, los rancheros de México, los huevos negros chinos, la tortilla dulce japonesa, los huevos benedictinos típicos de Nueva York… en fin.
Hoy vamos a Oriente Medio, donde es común la shakshuka, una especie de huevos rancheros o a la flamenca, pero sin pimentón, espárragos ni chorizo. Los turcos lo conocen como “menemen”, y se trata de unos huevos enteros terminados dentro de una salsa de tomates, ajo y cebolla, algunas veces especiados y más o menos picantes al gusto. Como suele ocurrir en las cocinas de Oriente Medio, este plato se come acompañado con pita o remojado con pan blanco, y llevado a las tradiciones de Occidente constituye un desayuno maravilloso.
De esta manera terminamos nuestra serie de recetas con huevo, dándole a nuestro amigo de las mañanas versiones no tan conocidas, algo sofisticadas y definitivamente deliciosas.
Ingredientes para 4 personas
Shakshuka
8 huevos
4 tomates chontos bien maduros finamente picados
2 cebollas cabezonas finamente picadas
2 dientes de ajo finamente picados
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Preparación
En una sartén sofría en el aceite de oliva, a fuego bajo, el ajo y la cebolla. Cuando empiecen a tornarse transparentes, agregue el tomate y deje cocinar como si se tratara de un guiso. La cocción debe hacerse lentamente, hasta que el guiso tome la consistencia de una salsa. Entonces, reparta en mitades en dos sartenes pequeños o cacerolas que se puedan llevar al horno, rompa dos huevos en cada una de éstas (dejándolos enteros), sazone con sal y pimienta y termine en el horno durante 8 a 10 minutos, dependiendo del término que desee.
