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La mozzarella de búfala, una de las delicias de Italia, ya se consigue en Colombia. Con este queso fresco y suave se preparan recetas exquisitas.
Una de las grandes delicias del mundo de los quesos, y mi placer ineludible, es una buena mozzarella de búfala, con todo su suave y fresco sabor lácteo. Afortunadamente, desde hace un par de años una compañía colombiana llamada Di Bufala viene produciendo mozzarella, y creo que ya han alcanzado suficiente nivel de calidad.
Es una suerte que la buena mozzarella ya esté en las estanterías de los supermercados y para aplaudirlo quiero dar inicio a una serie de recetas en las que utilizaremos este delicado queso. Para empezar, una burrata, una verdadera perla gastronómica que consiste en una mozzarella rellena con hilos de queso y crema fresca, y que al cortarla deja salir su corazón líquido, al que los italianos muy poéticamente llaman lágrimas de sirena.
El secreto de este manjar es comerlo fresco, incluso sin haber sido refrigerado: en Italia la llaman mozzarella giornaliera, que es la que se compra del día. La burrata fue inventada hacia 1920 en la granja quesera Bianchini, en Andria, una pequeña ciudad de la región de Apulia, como una manera de aprovechar los hilos de queso resultantes de la elaboración, llamados pasta filata o stracciatella. Es gracias a emprendedores como Di Búfala que podemos traer hoy a nuestras mesas este prodigio de la tradición quesera italiana, y nada mejor para disfrutarlo que la ensalada con la que comenzamos nuestra serie de recetas con mozzarella.
Ensalada de burrata con espárragos y tomates frescos
1/2 burrata por persona
3 a 4 espárragos por persona
1/2 tomate por persona
2 cucharadas de aceite de oliva extravirgen
1 cucharadita de aceite de trufa blanca (opcional)
Pimienta negra recién molida
Sal marina
Pan toscano
Preparación
En agua caliente blanquee brevemente los espárragos y acomódelos en el plato. Luego corte la burrata y ubíquelos dejando que la crema se vierta un poco. Añada el tomate y aderece con aceite de oliva, aceite de trufa blanca (si lo desea), sal marina y pimienta negra recién molida. Acompañe con el pan toscano.
