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Hace unos días recibí de una de las clientas de mi restaurante una muestra de pastas elaboradas con harina de quinua, el supercereal andino que se ha puesto de moda entre quienes van por la vía saludable y que ofrece enormes beneficios para aquellos que, como yo, tenemos problemas para digerir el gluten.
Debo decir que quedé gratamente impresionado con este producto: muy saludable y absolutamente rico. Aclaro que en su elaboración se utiliza una pequeña cantidad de sémola de trigo, pero la mayor parte de su mezcla es de harina de quinua. Este cereal ha sido cultivado en las tierras altas de los Andes desde las épocas de los incas, para quienes era un alimento sagrado y, con la papa, base fundamental de su dieta. La quinua contiene la mayor concentración y variedad de aminoácidos entre todos los alimentos del mundo, así como un importante aporte de proteínas de alta calidad; por eso aplaudo el hecho de que estén empezando a aparecer en el mercado cada vez más productos que utilizan la quinua de muy diferentes maneras, pues este cereal, junto con otros como el amaranto o la chía, debería ser la base de una buena alimentación. Entonces, les dejo esta semana una receta muy sencilla y muy rica, en la que pueden utilizar pasta común si no consiguen la elaborada con harina de quinua.
* hsasson28@hotmail.com / www.harrysasson.com
Macarrones de quinua con panceta y alverjitas
INGREDIENTES
1 libra de macarrones (ojalá de quinua)
200 gramos de prosciutto o panceta picada
2 a 3 dientes de ajo finamente picados
2 cucharadas de cebolla cabezona blanca finamente picada
3/4 de taza de arvejitas tiernas cocinadas (pueden ser congeladas)
2 cucharadas de aceite de oliva
3/4 de taza de crema de leche fresca
1 huevo
Queso parmesano al gusto
Sal y pimienta negra
PREPARACIÓN
Cocine la pasta en abundante agua con sal. Mientras tanto, en una sartén caliente el aceite de oliva y sofría el ajo y la cebolla hasta que empiecen a tornarse transparentes. Añada la panceta y saltee hasta que suelte toda su grasa. Agregue las arvejitas cocidas y saltee un poco más. Integre la crema de leche y deje reducir un poco. Añada la pasta ya cocinada, rompa el huevo encima y mezcle todo muy bien junto con el queso parmesano. Sazone con sal y pimienta negra y sirva.
