El 3 de marzo de 2022, a una semana de la invasión a Ucrania, Alekséi Navalni, el más valiente de los opositores a Vladimir Putin, consiguió mandar desde la cárcel un mensaje: “la agresión contra Ucrania desatada por nuestro desquiciado zar… exige que los rusos, apretando los dientes y sobreponiéndose al miedo, salgan de sus casas y reclamen el fin de la guerra”. No muchos fueron capaces de salir a protestar, y quienes lo hicieron están en el exilio, en la cárcel o muertos. Tan muertos como el propio Navalni. Pero la palabra clave del mensaje de Navalni era “zar”, pues es la que mejor define las ambiciones y los métodos de un hombre que ha cambiado una y otra vez la constitución para quedarse en su trono al menos hasta el 2036. A no ser que mi Dios se acuerde de él, como decía mi mamá.
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El gobierno perpetuo del zar Vladimir
17 de marzo de 2024 - 02:05 a. m.