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La paz del llanto

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Héctor Abad Faciolince
24 de agosto de 2025 - 05:07 a. m.
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En una entrevista reciente le preguntaron a Sergio Jaramillo, uno de los principales negociadores del exitoso Acuerdo de Paz con las FARC en la administración de Juan Manuel Santos, en qué terminarían las negociaciones de paz del gobierno Petro con las bandas criminales de las disidencias, el Clan del Golfo, la Segunda Marquetalia, Calarcá, el ELN, etc. Su respuesta fue clara y concisa: “En llanto”. A eso hemos llegado en este gobierno de la supuesta paz total: a la paz del llanto.

Los ataques terroristas de esta semana, con un helicóptero derribado y un saldo de decenas de muertos en Cali y en Antioquia, así lo demuestran. Petro es coqueto y blando con los criminales, y virulento verbalmente con la oposición legal y pacífica. A esto ha conducido su política errática y ridícula de hacer la paz total con criminales y la guerra verbal con la oposición legítima. Esas mismas bandas y disidencias con quienes Petro coquetea y a los que sube a sus tarimas populistas son las que cometieron el abominable asesinato de Miguel Uribe Turbay.

Bien decían el mismo Jaramillo y Humberto de la Calle, en otro comunicado de estos días, que este gobierno “en lugar de implementar el acuerdo con las comunidades y construir paz y seguridad, empodera a las bandas y disidencias, sentándose con ellas sin unos propósitos y métodos claros y sin un marco legal”. Improvisación, la babosada de que todos los bandidos son buenos en el fondo, simples víctimas del Estado burgués, nos ha traído a esta situación en que las fuerzas legales están siendo secuestradas, humilladas, o aniquiladas con drones de última generación. Dos gobiernos sucesivos, el de Duque y el de Petro, en lugar de implementar el Acuerdo de Paz, que sacó de la guerra a trece mil combatientes y disminuyó radicalmente la violencia en el campo colombiano, se dedicaron a torpedearlo (Duque) o a despreciarlo olímpicamente (Petro).

Todavía vamos a tener que aguantarnos casi un año más de corrupción e ineptitud (por desgracia no hay aquí un régimen parlamentario que permita reemplazar legalmente un gobierno inoperante y dañino), pero en estos meses los partidos que se oponen a este régimen, y que no han vendido su conciencia a cambio de maniobras clientelistas o de bolsas cargadas de billetes (que terminan en parte en bancos de lavado nicaragüenses), tienen que preparar un frente unido para las elecciones al Congreso y para la segunda vuelta presidencial. Un tercio de los votantes se van a seguir tragando el discurso populista de Petro y eso, probablemente, les va a bastar para pasar a segunda vuelta con el candidato que escojan. Ojalá a este no se enfrente, como en las elecciones pasadas, un esperpento por el que también sea imposible votar. Desde el centroizquierda hasta el centroderecha (es decir, desde Sergio Fajardo, Humberto de la Calle, Juan Manuel Galán y Claudia López hasta Mauricio Cárdenas, Aníbal Gaviria y Enrique Peñalosa) hay en este país políticos con los cuales, pese a sus distintos matices ideológicos, se puede debatir democráticamente y con sensatez. Por cualquiera de ellos, en el mismo orden que les doy, y por otros más, yo estaría dispuesto a votar en primera y segunda vuelta.

Lo más importante es que algún corrupto, oportunista, escandaloso y fanático no se cuele y llegue tan lejos que al final no tengamos por quién votar. Este Gobierno, al menos, ha dejado algo en cuanto a inclusión de minorías étnicas y marginados económicos. Bienvenida la diversidad. A quienes honestamente se han incorporado a la discusión pública, se los puede convencer también de la inutilidad de los atajos, el estatismo a ultranza, la complicidad con los criminales y la confrontación radical con la oposición legítima. Es posible atraerlos a la política de las transformaciones y reformas posibles que nos lleven a ser un país más igualitario y mejor, sin exclusiones clasistas o racistas. Frente a tanta violencia y ante tanto desafuero desbordado, es lo mejor que podemos hacer.

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Daniel Santiago Jimenez Casas(pzmsm)26 de agosto de 2025 - 08:31 a. m.
Sugerir que desde este gobierno viene la orden de acabar con opositores políticos, es supremamente vergonzoso. Entiendo que no es más que una opinión, pero vienen estos señores a pintar una fotografía de lo que pasa actualmente en el país y no es más que un discurso gastado. Una columna de opinión parecida a las demás columnas de opinión.
Pedro Juan Aristizábal Hoyos(86870)26 de agosto de 2025 - 02:20 a. m.
Fasciolince hasta tibio se volvió, y ya sabemos que los tibios terminan en la derecha. El Pacto histórico es la mejor opción. Petro sólo es un gobierno de transición
César Alejandro Contreras Morales(71550)26 de agosto de 2025 - 12:29 a. m.
A Faciolince le da a hora por sugerir que deberían tumbar a Petro y por otro siente gran afinidad por los candidatos de derecha. Qué desastre de columna. Insisto que tan cómodo es escribir desde fuera del país.
OS GRDP(42236)25 de agosto de 2025 - 08:29 p. m.
#ÚltimaHora: Héctor Abad Faciolince sería capaz de votar por Mauricio Cárdenas el hombre que durante el gobierno Santos vendió ISAGEN y condenó a la costa atlántica a elegir entre comer o pagar la cuenta de la energía eléctrica, y subió el IVA del 16 al 19% para que desde el más pobre hasta el más rico pagaran igual los impuestos: el chiste se cuenta solo
Pelagato(41805)25 de agosto de 2025 - 03:53 p. m.
A esta columna le sobra una especulación sin fundamento sobre el asesinato de Uribe Turbay y le sobran los insultos. Toca tomarse una valeriana antes de escribir para que los escritos no terminen contribuyendo al odio y a la polarización.
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