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Miren a Putin y a Kim


Héctor Abad Faciolince
23 de junio de 2024 - 05:05 a. m.
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Vladímir Putin, el líder ruso, y Kim Jong-un, el dictador de Corea del Norte, tienen en común algo muy importante: ambos practican sistemáticamente el asesinato de sus adversarios políticos. Para ser franco, Putin todavía lo disimula un poco, y no se hace responsable de estos crímenes. Organiza accidentes aéreos o manda esbirros a envenenar a sus enemigos, pero en silencio. El “brillante camarada” Kim Jong-un reserva el método de envenenamiento para la familia. Para matar a su hermano mayor, Kim Jong-nam, ejecutado en el aeropuerto de Kuala-Lumpur, empleó el agente nervioso VX, que es menos mortífero que el preferido por Putin, el Novichok. Corea del Norte, a nivel interno, no se gasta el VX en gallinazos: simplemente manda fusilar a sus adversarios sin siquiera juzgarlos.

Otro método de purga interna de la dictadura hereditaria de los Kim son las hambrunas. Si bien su autarquía se autodefine como de tipo “socialista autosuficiente”, cada cierto tiempo la autosuficiencia no alcanza y la población se desnutre hasta morir de hambre. Ya en tiempos del abuelo de la familia, el “Presidente Eterno” Kim-Il-sung, hubo una hambruna que mató decenas de miles de habitantes, pero la peor ocurrió en tiempos del “Amado Líder” Kim Jong-il, cuando la hambruna mató a dos millones de personas, el 10 % de la población de entonces. Con una población actual de 26 millones, la idea norcoreana de la existencia es muy sencilla: “los militares primero”. De hecho, su ejército activo de militares, reservas y paramilitares es de unos 10 millones, más de la mitad de la población adulta. Las hambrunas siguen con el tercer Kim.

Hasta hace pocos años, hasta Rusia condenaba la monarquía estalinista hereditaria de Corea del Norte. El mismo Putin condenó el programa de armas atómicas del “brillante camarada” Kim Jong-un, y se comprometió a no comprar ni vender armas a Corea del Norte. Por dicha firma en la ONU, Rusia no reconoce que recibe todo tipo de armamento de manos de Kim, pero se sabe que es así. Buena parte de las masacres más recientes en Ucrania se han cometido con armamento norcoreano.

Que Putin haya consolidado su alianza con Kim Jong-un, quien llama “sagrada” la invasión rusa a Ucrania, demuestra su aislamiento internacional (le quedan aliados en Nicaragua, Venezuela y Cuba), pero lo que más aterra es que se consolide un eje nuclear peligrosísimo para el mundo entero. Una pataleta o un error de Kim Jong-un o de su ejército podría desatar una guerra mundial apocalíptica.

El presidente Petro desertó de un encuentro en Suiza con el presidente de Ucrania y la mayor parte de los países democráticos del mundo en oriente y occidente. No permitió siquiera que el canciller asistiera como observador (como hicieron México y Brasil). Todavía no sabemos si Petro se va a inclinar hacia un populismo suave al estilo mexicano, o a uno tiránico, como el de Venezuela. Por el momento, seguimos en democracia, y esperamos que Petro no la descarrile. O que no la descarrile luego la extrema derecha que se está aglomerando entre nosotros como reacción a la retórica incendiaria de Petro.

La democracia es como la salud: solo la extrañamos cuando la perdemos. Mientras vivimos sanos o en democracia, esa salud corporal y política casi no se nota. Nos parece normal respirar hondo y que el aire nos entre; entrar y salir del propio país sin que un tirano nos lo impida, o escribir contra el Gobierno, y que el gobernante de turno no nos envenene por eso. Resulta monstruoso que la extrema derecha latinoamericana se esté apoderando del primer concepto del lema de la Ilustración: libertad. Pocos han conculcado más las libertades como la extrema derecha; su pasión no es permitir, sino prohibir; su lenguaje no es el de la tolerancia, sino el del odio por el adversario. Putin es un ejemplo perfecto de extrema derecha, y por eso mismo la extrema derecha europea lo defiende y lo admira. Lo extraño es que cierta izquierda local también lo respalde.

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Diego(09421)02 de julio de 2024 - 03:59 a. m.
Cúanta razón profesor, muy acertado. ¿Será que en este platanal algún día habrá lugar para ideas sensatas?
NAVY(47439)25 de junio de 2024 - 11:02 a. m.
Esto les va a caer como cachetada a los mamertos aulicos del cantinflesco presidente.
jesus(95029)25 de junio de 2024 - 03:04 a. m.
Realmente, usted es incomprensible. ¡Me rindo!
hernando(26249)24 de junio de 2024 - 04:28 a. m.
La Libertad d Milei es permitir joder a otros sin poner lìmite.
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