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Un gran premio para la Venezuela democrática

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Héctor Abad Faciolince
12 de octubre de 2025 - 05:07 a. m.
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Como dice el historiador israelí Shlomo Ben Ami, para el gobierno de Netanyahu “Hamás y Palestina parecen sinónimos”. Hay un error simétrico que muchas personas, aquí y en el mundo entero, cometen: creer que los judíos diseminados por el mundo o en general los ciudadanos de Israel, son sinónimos del gobierno de Netanyahu. Estas simplificaciones son hijas de nuestra pereza mental. Para ahorrarnos matices y complejidades de la realidad, tendemos a meter a la gente en el mismo saco: que los venezolanos son chavistas y si no, son de derecha. No es así, obviamente. Los fanáticos no unen a su alrededor a las sociedades que representan: al contrario, las dividen y fracturan. Pero María Corina Machado nunca ha llamado a la violencia para derrocar a un régimen dictatorial que parece imposible de cambiar por vías pacíficas.

Si no fuera porque el abominable régimen de Maduro –con el que Petro firma, sin siquiera informar al Congreso, acuerdos de seguridad militar– impidió a María Corina Machado participar en las anteriores elecciones presidenciales, ella habría arrasado, incluso más nítidamente que su reemplazo, Edmundo González, en los pasados comicios venezolanos que el chavismo se robó con fraudes totalmente documentados y probados. Ahora María Corina se une a otros grandes y muy merecidos premios Nobel de la Paz en América Latina: Rigoberta Menchú, Adolfo Pérez Esquivel, Alfonso García Robles, Óscar Arias (despojado recientemente de la visa americana por criticar a Trump) y Juan Manuel Santos. El valor con el que Machado ha arriesgado su vida en el intento de derrocar una dictadura por las vías pacíficas y democráticas no puede ser más encomiable.

Algunos belicistas que se han ganado el premio Nobel de la Paz; quizá el más célebre de todos haya sido Henry Kissinger, pero este tuvo un predecesor incluso más guerrero: el presidente gringo que se tomó a Panamá, Theodore Roosevelt. Este año otro belicista declarado (acaba de cambiarle el nombre al Ministerio de Defensa de su país por el de Ministerio de Guerra), Donald Trump, no había hecho otra cosa que hacerse publicidad a sí mismo como el más digno merecedor del Nobel. Mintiendo, dice haber resuelto ya siete guerras, y desde antes de ser reelegido declaró que en cosa de 24 horas acabaría con la guerra entre Rusia y Ucrania. En esta última no ha hecho otra cosa que dar bandazos: un día humilla a Zelensky y dice que la culpa de la invasión rusa fue suya; invita a Putin a Alaska y lo recibe con elogios zalameros; después declara que Rusia es un tigre de papel y está perdiendo la guerra. En últimas uno no sabe ni qué quiere ni qué piensa. Por el momento mantiene suspendida toda ayuda militar para que Ucrania pueda defenderse de los invasores.

A dos años de la espantosa masacre de Hamás en Israel y tras la destrucción de Gaza y el genocidio de más de sesenta mil palestinos (mujeres y niños en su mayoría), Trump parece haber propiciado un relativo acuerdo de paz entre el ejército de Netanyahu y lo que queda de los militantes de Hamás. Está por verse si este acuerdo va a funcionar y si efectivamente va a ser duradero y conduce al fin a algo parecido a la paz. La presión internacional, y la justa indignación por la implacable venganza de Israel, han sido tan importantes para dar este paso como el plan de Trump que, al ser el mayor aliado de Israel, Netanyahu no podía rechazar. De todas formas, este paso en la dirección correcta no significa todavía la paz. Habrá que ver de qué modo se reconstruye Gaza, cómo se permite la entrada de ayuda internacional, y si este territorio no se convierte ni en un resort turístico ni en un desierto inhabitable.

Sea como sea, para nosotros, para Venezuela y para toda América Latina es un gran triunfo y una gran esperanza que el Nobel de la Paz lo reciba esta mujer extraordinaria, María Corina Machado. Es un paso fundamental para la transición de Venezuela de la dictadura a la democracia.

Conoce más

 

OS GRDP(42236)20 de octubre de 2025 - 04:48 p. m.
MARÍA CORINA MACHADO, amante y promotora de una solución guerrerista y violenta en #Venezuela ha obtenido el Premio Nobel de la Paz. ¿Así o más locos en Noruega? Desde Kissinger, pasando por Obama no hubo tal nivel de contradicción y manipulación politiquera en el comité de Oslo.
Dario Lopera(17472)16 de octubre de 2025 - 04:54 p. m.
Por qué miente? María Corina Machado ha pedido intervención militar de UUSS en Venezuela para tumbar el régimen de Maduro. Incita a la violencia.
SÓTERO(26571)14 de octubre de 2025 - 09:48 p. m.
Que le haya dedicado el nobel a Trump, no le dice algo?
Noticioso(6975)14 de octubre de 2025 - 06:45 p. m.
Ay Tavo... Está envidiosito porque a Corina le dieron el Nobel y en cambio de él nadie en el mundo sabe ni cómo se llama. El ego Tavo... el ego. Ahora quiere armar camorras pendejas con la Nobel para ver si alguien le para bolas. Pobre Tavo, este finde se va a pegar una juma épica de despechado con Periketti para pararse a trabajar el miercoles a las 4pm como siempre
Gabriel Aguirre(91153)13 de octubre de 2025 - 06:09 p. m.
Falso: " Pero María Corina Machado nunca ha llamado a la violencia para derrocar a un régimen dictatorial que parece imposible de cambiar por vías pacíficas." La senora hace muchos a^nos le pidio ayuda tanto a Netanyahu, criminal de guerra responsable por crimenes de lesa humanidad y Trump complice de Genociio. Si pedir una intervencion militar No es llamar a la violencia entonces Que es ?
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