Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

Criptomonedas: del enigma a la revolución del sistema financiero

Héctor García

23 de agosto de 2025 - 01:03 p. m.
Fotografía de un cajero de criptomonedas en una plaza comercial en Ciudad de México (México). EFE/ Isaac Esquivel
Foto: EFE - Isaac Esquivel

Panorama general de las criptomonedas

El auge de las criptomonedas ha colocado al mundo frente a un fenómeno transformador: dinero que es intangible, pero que ya genera 4 billones de dólares en capitalización global, un récord alcanzado el 18 de julio de 2025. Esta cifra supera el valor de empresas tecnológicas consolidadas y revela que lo cripto ha dejado de ser una curiosidad para volverse una pieza central del sistema financiero moderno.

PUBLICIDAD

Aproximadamente el 6,8 % de la población mundial, es decir, 560 millones de personas, ya son propietarias de criptomonedas. Aunque la tendencia por el uso de las criptomonedas está creciendo, se observa una adopción global diversificada: aunque el mayor número de propietarios de criptomonedas se encuentra en Emiratos Árabes y Singapur (Estados desarrollados), países como Argentina, Brasil, Vietnam y Venezuela (que son economías en desarrollo) también se encuentran en los primeros lugares de este ranking.

Las criptomonedas están cambiando el entorno financiero debido a que se volvieron una alternativa relativamente segura en países con sistemas económicos débiles y, a su vez, cada vez más empresas y operadores de pagos han integrado criptomonedas para poder realizar transacciones financieras.

Hoy en día, las criptomonedas ya no son una promesa lejana: se valoran como gigantescas fortunas en el mundo digital y son utilizadas cotidianamente por cientos de millones de personas, aunque con enfoques distintos.

En efecto, las criptomonedas en circulación no siempre se usan para comprar bienes o servicios, sino que también se mantienen como inversión especulativa o ahorro alternativo; sin embargo, los usuarios de criptomonedas en países como Nigeria las usan regularmente para realizar pagos o recibir remesas, superando incluso al uso bancario tradicional en algunas zonas rurales.

En general, cada vez se está masificando más el uso de criptomonedas para transacciones como:

  1. Pagos y compras: Hoy en día se pueden pagar productos o servicios con criptomonedas en miles de comercios físicos y en línea. Empresas como Microsoft, Shopify y algunas aerolíneas aceptan pagos con Bitcoin o Ethereum.
  2. Remesas y transferencias internacionales: En países como Venezuela, Nigeria o Filipinas, las criptomonedas se han convertido en un canal alternativo para enviar dinero desde el extranjero, evitando altas comisiones bancarias y tiempos de espera. De hecho, el uso de criptomonedas para el recibo de remesas en Latinoamérica ha aumentado un 40 % y solamente en Argentina se recibieron 91 millones de dólares de remesas a través de criptomonedas en 2024.
  3. Inversión y ahorro: Muchas personas compran criptomonedas como una forma de inversión a mediano o largo plazo, esperando que su valor aumente.
  4. Instrumento para sectores no bancarizados: En comunidades rurales o en países sin acceso masivo a servicios bancarios, las criptomonedas permiten a los ciudadanos manejar su dinero desde un celular, sin necesidad de cuentas tradicionales.

¿Qué es una criptomoneda y cómo funciona?

Una criptomoneda es, en palabras simples, dinero digital descentralizado que no depende de bancos ni gobiernos, sino de una red global de computadoras que validan y registran cada transacción. Funciona a través de una tecnología conocida como blockchain o cadena de bloques, que actúa como un libro contable público y distribuido. Cada vez que alguien envía o recibe criptomonedas, esa transacción se agrega a un bloque de información y todos los bloques se conectan entre sí formando una cadena inalterable.

Read more!

Un ejemplo puede ayudar a entender mejor esta idea: Imagine que, al anotar sus gastos en una libreta privada, cada movimiento de dinero queda registrado automáticamente en miles de libretas idénticas repartidas por todo el mundo. Eso es el blockchain: transparente, seguro y resistente a manipulaciones, porque ningún actor controla todo el sistema.

A diferencia del dinero “normal” (como el peso colombiano o el dólar estadounidense), las criptomonedas:

  • No tienen respaldo físico ni son emitidas por un banco central.
  • No requieren de intermediarios como bancos para ser transferidas.
  • Operan 24/7 en cualquier parte del mundo, sin restricciones geográficas.

Esto permite que las personas puedan enviar dinero sin pagar altas comisiones ni esperar varios días hábiles, lo cual es especialmente útil en regiones con poca infraestructura bancaria.

No ad for you

Desde el punto de vista legal: ¿Qué son las criptomonedas?

Según el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), los activos virtuales —como las criptomonedas— son “representaciones digitales de valor que pueden ser comercializadas digitalmente y utilizadas para pagos o inversión”. La Unión Europea, a través del Reglamento MiCA, los divide en tres categorías:

Read more!
  • Criptoactivos: representaciones digitales de valor o derechos.
  • Ficha referenciada a activos: ligados al valor de monedas o materias primas (como el oro), pudiendo mantener un valor estable.
  • Fichas de dinero electrónico: es un tipo de criptoactivo que se referencia al valor de una moneda oficial.

En Colombia, las criptomonedas no tienen estatus de moneda de curso legal, tal como lo ha reiterado el Banco de la República. No obstante, su uso entre particulares es permitido y, por ende, su intercambio no está prohibido. Así lo confirma la Superintendencia de Sociedades al aceptar, por ejemplo, que los socios puedan realizar aportes a una sociedad comercial a través de criptoactivos.

Frente a la ausencia de una ley específica, el país ha optado por un enfoque experimental y sectorial. En 2021, la Superintendencia Financiera implementó el programa “laArenera”, un sandbox regulatorio para realizar operaciones de depósito y retiro de recursos “en productos financieros de depósito a nombre de una plataforma de intercambio de criptoactivos (exchange)”. Por su parte, la DIAN ha determinado que los criptoactivos constituyen bienes intangibles, sujetos a tributación por renta.

No ad for you

Actualmente, se discuten en el Congreso proyectos de ley como el 510 de 2025, orientado a regular los servicios con activos virtuales y definir los deberes de quienes los ofrecen. Como se observa, aunque todavía no hay una regulación completa, el país sí se encuentra avanzando hacia una normatividad enfocada en criptomonedas.

¿En qué se diferencian las criptomonedas del sistema financiero tradicional?

El sistema financiero tradicional opera bajo la supervisión directa de entidades estatales, como bancos centrales, superintendencias financieras y entes reguladores. Estas instituciones establecen normas sobre tasas de interés, transferencias, identificación de usuarios y medidas contra el lavado de activos. En contraste, las criptomonedas funcionan de manera descentralizada: no existe una autoridad única que las emita o controle, y sus transacciones se registran en cadenas de bloques distribuidas globalmente.

Algunas claves diferenciales para comprender mejor los dos esquemas son las siguientes:

  • Centralización vs. descentralización: Mientras que el dinero tradicional está respaldado por el Estado, las criptomonedas como Bitcoin o Ethereum son gestionadas por comunidades globales sin control central, lo que implica menos barreras, pero también más riesgos si no hay vigilancia.
  • Acceso y horarios: Los bancos tradicionales operan con horarios limitados y procesos burocráticos (aunque esta concepción está cambiando con las bancas digitales, los neobancos y sistemas como Bre-B). En cambio, el ecosistema cripto está activo las 24 horas del día, todos los días del año, sin necesidad de intermediarios ni desplazamientos físicos.
  • Identificación de usuarios: En el sistema bancario, cada transacción está ligada a una identidad verificada legalmente. En el ecosistema cripto, si bien existen esfuerzos de regulación para vincular identidades mediante KYC (“Conozca a su cliente”), la mayoría de transacciones pueden realizarse solo con una clave digital.
  • Velocidad y costos de transacción: Las transferencias bancarias internacionales pueden tardar varios días y generar costos elevados. Con criptomonedas, una operación global puede completarse en minutos y a bajo costo, aunque con riesgo de volatilidad del valor transferido.

Una de las principales fortalezas del sistema financiero tradicional es su régimen de responsabilidad. Si ocurre un fraude bancario, el usuario puede reclamar ante su banco o ante una superintendencia. En cambio, en el ecosistema cripto, la pérdida de una clave privada o un hackeo puede implicar la pérdida irreversible de los fondos.

No ad for you

El marco regulatorio también es distinto. Las entidades financieras tradicionales están sujetas a normas estrictas. Por su parte, las criptomonedas todavía no cuentan con una regulación homogénea, aunque organismos como el Financial Stability Board e IOSCO han promovido principios de equiparación regulatoria bajo la lógica de “misma actividad, mismo riesgo, misma regulación”.

Este contraste evidencia el desafío central: las criptomonedas ofrecen rapidez y autonomía, pero con menos garantías legales, mientras que el sistema bancario, aunque más lento, brinda mayor respaldo institucional. Se encuentra entonces que el equilibrio entre eficiencia e institucionalidad es uno de los grandes dilemas de la actualidad financiera.

Derribando mitos y construyendo realidades: ¿Cuál es la verdad de las criptomonedas?

Aunque las criptomonedas se presentan como una alternativa ágil, descentralizada y global, su uso también está asociado a riesgos financieros, tecnológicos y legales que deben ser reconocidos y gestionados. A ello se suma una amplia gama de mitos que distorsionan la percepción pública sobre estos activos. Por ende, es necesario realizar algunas precisiones en torno a comentarios y prevenciones que se mencionan con respecto a las criptomonedas. Para empezar, es pertinente abordar los riesgos asociados a las criptomonedas:

No ad for you
  • Volatilidad extrema: Los precios de las criptomonedas pueden fluctuar violentamente en pocas horas. Un ejemplo reciente es el gran desplome de la criptomoneda Terra Luna, cuyo valor pasó de US$ 118 a US$ 0,09, arrastrando consigo miles de millones de dólares en pérdidas.
  • Riesgos tecnológicos: El extravío de una clave privada implica la pérdida total e irreversible de los fondos, dado que no existe una “oficina de reclamaciones” en el ecosistema cripto. Un caso famoso es el de Stefan Thomas, que perdió el papel donde escribió la contraseña de su cartera de bitcoins y ahora no puede acceder a la misma, la cual estaba avaluada en 250 millones de dólares.
  • Fraudes y estafas: Desde esquemas Ponzi hasta plataformas falsas, los ciberdelitos asociados a criptomonedas han crecido exponencialmente. Al respecto, un estudio de Crypto Head encontró que el número de estafas con criptomonedas aumenta un 41 % cada año.

Además de lo anterior, la novedad de las criptomonedas también ha creado mitos o concepciones que, aunque sean generalizadas, no son correctas. Algunos ejemplos de estas creencias erróneas o engañosas son los siguientes:

  1. “Las criptomonedas siempre son anónimas”: Falso. Si bien ofrecen cierto grado de privacidad, puede haber trazabilidad en blockchain. Plataformas como Chainalysis y Elliptic colaboran activamente con gobiernos para rastrear operaciones sospechosas.
  2. “Solo se usan para delitos”: Falso. La gran mayoría de transacciones corresponden a pagos, remesas e inversión legítima, al punto que organismos como el GAFI reconocen que su uso legal ha superado con creces al ilícito. De hecho, un estudio de Chainalysis reveló que solo el 0,34 % de las transacciones en criptomonedas en 2023 estuvieron vinculadas a actividades ilícitas.
  3. “Son infalibles y seguras por sí mismas”: Falso. Como toda tecnología, dependen de una correcta implementación y del comportamiento del usuario. Errores humanos, phishing o descuidos pueden traducirse en pérdidas irrecuperables.
  4. “Ganan valor siempre”: Falso. El mercado de criptomonedas es altamente especulativo, por lo que inversiones sin información técnica o sin asesoría adecuada han resultado en pérdidas significativas.

Estos elementos resaltan una verdad fundamental: si bien las criptomonedas ofrecen herramientas valiosas, no son infalibles. Requieren educación financiera, regulación adaptativa y responsabilidad tanto del usuario como de los actores que ofrecen servicios sobre ellas.

¿Quién regula las criptomonedas y por qué es tan difícil hacerlo?

A diferencia del dinero tradicional, cuya emisión y circulación son controladas por bancos centrales y supervisores financieros nacionales, las criptomonedas presentan un desafío regulatorio complejo por su naturaleza descentralizada, transfronteriza y tecnológica. La regulación de estos activos no puede limitarse a un solo país, lo que ha motivado esfuerzos internacionales para armonizar criterios.

La falta de una autoridad única global ha sido mitigada parcialmente por entidades como:

  • El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI): establece estándares para la prevención del lavado de activos y la financiación del terrorismo, aplicables a proveedores de servicios cripto.
  • IOSCO (Organización Internacional de Comisiones de Valores): promueve principios comunes para regular criptoactivos con funciones de valores.
  • Financial Stability Board (FSB): lidera recomendaciones para mitigar riesgos sistémicos derivados del uso masivo de criptomonedas en el sistema financiero.

Aunque existen estas autoridades internacionales, lo cierto es que la regulación de criptomonedas varía ampliamente entre países:

No ad for you
  • El Salvador optó por reconocer el Bitcoin como moneda de curso legal.
  • China prohibió completamente su uso y comercialización.
  • Brasil y México implementaron marcos sectoriales con supervisión del banco central y entidades bursátiles. Cabe resaltar que Brasil cuenta desde el año 2022 con una Ley que regula los activos virtuales.
  • Colombia, por su parte, adopta un enfoque fragmentario con normas parciales y múltiples entidades involucradas (Banco de la República, Superfinanciera, DIAN, UIAF), lo que genera vacíos y posibles conflictos de interpretación.

Criptomonedas: ¿La moneda del futuro?

Las criptomonedas se perfilan como un eje central para la evolución del sistema financiero global y su impacto será decisivo al menos en tres frentes: inclusión financiera, innovación regulatoria, y transformación del mercado.

Respecto de la inclusión financiera, según información del Atlantic Council, aproximadamente 137 países y uniones monetarias, que representan el 98 % del PIB mundial, están explorando la creación de monedas digitales emitidas por el Estado (CBDC); actualmente se han llevado a cabo 49 proyectos piloto de este tipo de moneda digital y Bahamas, Jamaica y Nigeria ya han lanzado plenamente una moneda digital. Esta tendencia responde directamente al objetivo de reducir la brecha financiera en poblaciones sin acceso a servicios bancarios formales.

En América Latina, donde las remesas anuales según un estudio de MasterCard superaron los 146.000 millones de USD en 2022 y solo 50 % de esas remesas utilizan canales digitales, el potencial de mejora con criptomonedas y fintech es enorme. Se estima que si se catalizara la migración de remesas en efectivo a digital, podrían transformarse 850 millones de dólares en flujos electrónicos, con ganancias substanciales en eficiencia y reducción de costos.

No ad for you

Los marcos regulatorios también están avanzando: la reciente Ley Genius Act en EE. UU., la cual permite que bancos y corporaciones emitan sus propias stablecoins (criptomonedas estables), genera un ambiente propicio para el ecosistema de criptomonedas, al punto que el secretario del Tesoro de Estados Unidos estimó que el mercado de stablecoins podría alcanzar los dos billones de dólares en pocos años.

Otra señal relevante es el resurgimiento de Estados Unidos como actor cripto global. La orden ejecutiva de julio 2025 y la propuesta de reservas estratégicas en Bitcoin reflejan una postura gubernamental proactiva, capaz de generar efectos dominó en economías como la latinoamericana.

Por último, la tokenización de activos como tierras, cultivos o bienes productivos representa una oportunidad disruptiva. Según el periódico El País, esta dinámica puede consolidar nuevas formas de inversión directa a pequeños productores, reduciendo dependencia de intermediarios bancarios.

Además, la evolución de plataformas DeFi (que ofrecen servicios financieros sin intermediarios tradicionales como los bancos) y su regulación puede transformar los servicios financieros tradicionales. La confección de marcos reguladores para DeFi puede fomentar una economía más inclusiva y participativa, siempre que se logre equilibrio entre innovación y protección.

No ad for you

El futuro cripto, por tanto, está marcado por una convergencia: adopción tecnológica, regulación equilibrada e inclusión financiera real, si los países medianamente organizan marcos normativos y desarrollan infraestructura digital con visión social.

¿Estamos listos para confiar en el dinero que no podemos tocar?

El auge de las criptomonedas representa mucho más que una moda tecnológica. Se trata de un fenómeno que interpela las bases del sistema financiero tradicional y obliga a repensar el concepto mismo de dinero, valor y confianza.

Durante siglos, el dinero fue tangible y se representaba a través de monedas de oro o billetes impresos. Con la digitalización, esa tangibilidad comenzó a desaparecer, primero con tarjetas, luego con transferencias electrónicas y más recientemente con billeteras móviles. En ese recorrido, las criptomonedas aparecen como el siguiente eslabón lógico: un sistema financiero sin papel, sin bancos y, en muchos casos, sin Estado.

Este modelo, sin embargo, plantea múltiples desafíos: la descentralización ofrece autonomía, pero también dispersión de responsabilidades; la transparencia del blockchain permite trazabilidad, pero no necesariamente protección; la rapidez de las transacciones favorece la eficiencia, pero también la propagación de errores o fraudes. Todo lo anterior exige una ciudadanía educada, una regulación proactiva y una infraestructura digital robusta.

No ad for you

Desde una mirada crítica, no todas las criptomonedas representan innovación útil. Muchas son activos especulativos, sin fundamentos sólidos, que pueden causar más daño que beneficio, tal y como sucedió en el polémico caso de la criptomoneda Libra en Argentina, promocionada por el presidente Javier Milei, la cual subió un 1.300 % y luego se desplomó completamente. En contraposición, las criptomonedas pueden significar acceso, ahorro y eficiencia en contextos de exclusión financiera, corrupción o hiperinflación.

Colombia y América Latina se encuentran en un punto de inflexión. La alta adopción ciudadana contrasta con vacíos normativos que generan inseguridad y frenan la innovación, por lo cual el reto es doble: aprovechar las ventajas de lo cripto, sin replicar los errores de sistemas poco regulados o ajenos al control democrático. Se trata, en últimas, de construir confianza en lo intangible, sobre la base de normas claras, educación masiva y supervisión pública.

Todo lo expuesto permite concluir que el dilema de la comunidad global ya no se debe centrar en la existencia o prohibición de las criptomonedas, sino en la manera como deben integrarse responsablemente al tejido económico y social. El “dinero que no se puede tocar” ya está entre nosotros. La tarea ahora es aprender a usarlo, regularlo con criterio y aprovechar su potencial para construir un sistema financiero más justo, transparente e inclusivo.

No ad for you

Por Héctor García

Director del observatorio de Gobierno y TIC de la Universidad Javeriana.
Conoce más
Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.