No pretendo demostrar con mis cometarios a continuación los incontables absurdos de la Reforma a la Salud, me propongo solamente presentar algunos aspectos que me permiten afirmar que marchamos hacia la sepultura de la salud en Colombia.
Medicina Preventiva. Los defensores de la Reforma insisten en que se ocupará de esta, en especial, de prevenir las enfermedades, lo cual es harto difícil de creer en un país donde uno de cada cuatro hogares, según la última encuesta del DANE, carece de las tres comidas diarias. Una buena alimentación y el agua potable son la mejor medicina preventiva. Y una buena alimentación no se puede obtener sin empleos dignos. En Colomba laboran 22 millones de personas y 12,9 millones de estas son ocupados informales.
Atención Universal para Todo el Territorio. Figuran en Colombia 600 municipios sin puestos de salud y 300 sin salas de partos, según la exministra Carolina Corcho. La idea de la Reforma radica en abrir 2.500 Centros de Atención Primaria (CAP) en numerosos municipios. Complejo esperar que un médico especialista que le dedicó 14 años a su educación, tanto en Colombia como en el exterior, y una enfermera que le ha dedicado 4 años también a su formación y otros tantos a trabajar, se vayan a ir a vivir y a laborar a un municipio en un modesto CAP. La solución radica en crear sistemas de movilidad eficaces y económicos para quienes demanden cuidados de salud.
Marginación de las EPS. Las EPS han recibido dinero del Estado para crear sus excelentes instalaciones en las grandes ciudades, donde atienden entre el 50% y el 75% de colombianos de bajos ingresos llegados de todos los rincones del país. Pues bien, la reforma les prohíbe a las EPS continuar administrando dinero público. Las EPS serán operativas. En delante, administrará el dinero de más de 11 millones de colombianos solamente la Nueva EPS, sobre la cual no existe certeza sobre su capacidad administrativa. ¿Marchamos hacia revivir el inepto ISS? Nuestra única puerta de entrada a la salud serán los CAP.
Costos de la Reforma. En un documento firmado por los exministros de: Agricultura, Cecilia López; educación, Alejandro Gaviria y hacienda, José Antonio Ocampo, se afirma que el costo total del proyecto, a precios de 2022, sería de $114 billones, cifra igual a los recaudos de seis reformas tributarias como la que aprobó el Congreso el año pasado.
Transición. Con la reforma se abandonan casi totalmente los servicios actuales de salud, considerados por algunos como entre los mejores del mundo. Se crearán, en cambio, algunos servicios nuevos durante un plazo de no menos de cinco a ocho años, y entre tanto, las EPS irán debilitándose. Los nuevos servicios serán administrados por políticos no siempre honestos. Entre creaciones y debilitamientos no nos espera nada digno de aplaudir.
Escasez de Medicamentos. Es un problema que no es exclusivo de Colombia. Pero que se ha acrecentado entre nosotros para atender la gran demanda ocasionada por la incertidumbre sobre el futuro de las EPS.